“-Amy esta embarazada”
Esas fueron tus palabras.
No, por favor no Dios.
Siento que no puedo respirar, no puedo sostenerme.
¿Por qué? ¿Por qué?
Solo pude abrazarte, y sollozar en silencio.
Mientras te decía que todo iba a estar bien.
Pero no lo estará, no para mi.
¿Por qué tiene que ser así? ¿Por qué, Michael?