CAPITULO 11

16 3 0
                                        

El siguiente capítulo contiene material sencible

- por eso, cuando estaba muy mal ella me cuidaba y su esposo. No quería, Yo sólo... Le perdí sentido a la vida y podía vivir mejor cuando el vodka puro y la cocaína me llevaban a otro mundo

-¿No te llevaron a uno de esos lugares? -muestra interés en el tema

- a un centro de rehabilitación, si, en contra de mi voluntad, claro... -menciono

- dicen que en esos lugares o no te curan o te torturan

- no sé de dónde sacaste eso, pero, me curé porque tuve suficientes y fuertes motivos

- ¿Cuáles?

- bueno, además de aceptar finalmente de que ya no existías y no volverías, venían de camino los mellizos

-¿Cuáles mellizos? Entonces si eres madre

- no estás poniendo atención Arthur, cuando estaba en el centro rehabilitación Emme ya estaba embarazada de los mellizos

-aaahhh. -parece entender -parece que pasaste un Infierno Julliette

- lo fue, lloré mucho, sufrí mucho, pero aquí estoy de pie aceptando Arthur que tienes una nueva vida y te gusta tu vida y que definitivamente lo mejor es que yo te deje ir y eso es lo que he estado tratando de hacer

- quiero pensar que vas por buen camino, creo

- también quiero pensar eso - sonrío - y quiero aprovechar ahora que estamos hablando de eso, para disculparme por todos los actos impulsivos a los que te he sometido

- está bien, creo que es normal en ti, creo que es normal en todas las mujeres ser impulsivas. -se burla

- suelo ser impulsiva y está mal - Admito

- ahora que convivo contigo, sé que te cuesta trabajo que me veas de la manera en la que yo quiero que tú me veas

- ya te veo como Arthur

- eso es un avance... -sigue bebiendo

- Ya que estamos confesándonos, no eres tan temible cuando estás bebido -Le ayudo a ponerse en pie para así llevarlo a la cama finalmente

- ¡Qué maaal! yo quería que me siguieras teniendo miedo -Arrastra un poco los pies mientras camina

Subir por las escaleras fue todo un desafío, Su cuerpo es mucho más grande y pesado a comparación del mío qué es diminuto, hacía todo lo que podía para que él no tropezara y así cayera escaleras abajo.

Traté de llamar unas cuantas veces a Gustav para que me ayudara con Arthur, pero fue en vano, al parecer tiene un sueño pesado.

Por fin llego a su cama y lo tiro sobre ella, estoy exhausta, mis brazos duelen.

- Debes controlar a la Bestia y no que la bestia te controle a ti -Murmura

- ¿de qué hablas ahora? -contesto

- De tus adicciones, te da miedo beber de nuevo y eso es porque la bestia un te controla. Y el que bebas y el que hayas sido adicta no tiene que ver nada conmigo, porque yo no te obligue hacer todas esas cosas, lo hiciste, porque tú quisiste, porque querías "escapar "del dolor

- mmmm que rara forma de embriagar, te conviertes en consejero. Ya basta de charla es hora de dormir -cambio de tema, lo despojo de sus zapatos

No muchas veces había visto a Dom ebrio, pero cuando lo llegaba a estar, siempre terminaba cuidándole, no muy diferente a lo que pasa ahora, al parecer sigue sin ser muy resistente al alcohol.

El Renacimiento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora