JULLIETTE
Después de mi corto enfrentamiento con Arthur fue imposible pensar en dormir, tenía el pequeño pensamiento en mi cabeza de que el beso que me arrebato era porque sentía algo por mí, le agrade, que ingenua, era otra más de sus manías para sacarse de situación
Me lo prometí a mí misma en dejarlo ser, aceptarlo como Arthur, dejar de intentar y convencerlo de que es otra persona, él no quiere ser Arthur y no le interesa y lo ha demostrado varias veces, pero es muy difícil ver su rostro, me sienta fatal pensar en el cómo otra persona cuando su rostro es el mismo. Él no lo entiende, Arthur nunca se ha enamorado como yo de Dom
Y aun sabiendo que duele no tengo el corazón para echarlo y dejarlo a la suerte cuando ha venido pidiendo por refugio
El reloj de mi muñeca marca las 6:00 am y como mi rutina dice, es hora del desayuno, ahogo un grito cuando observo al acompañante de Arthur, Gustav ya en la cocina, estoy muy acostumbrada a la soledad que olvido cuando tengo visitas en la casa.
Este hombre aun me causa algo de temor
—¿Café? –corta el silencio ofreciéndome bebida
—sí, gracias... -en realidad no me gusta el café, pero no quiero ofenderlo y crear un drama mayor al negarme su ofrecimiento
Parece que nota algo en mi por mi forma de actuar o mirar que le hace pensar que soy temerosa de él.
—yo no te hare nada, no soy tan explosivo como el jefe
—deberías tu ser su jefe y enseñarle como ser un humano. –respondo y su reacción es genuina risa. Busco entre las estantes cosas para preparar el desayuno. —es muy temprano para despertar señor Gustav
—siempre despierto a esta hora, y no me llames señor, solo Gustav, deja las formalidades niñas...
—lo siento, como se ve maduro... lo llamo con el debido respeto
—sí, me hace sentir aún más viejo
—lo siento...
—deja de disculparte. –sonríe. —por favor siéntate, me hace sentir mal que no estés cómoda en tu propia casa
Aunque sea formal y actúe amable conmigo, no debo confiarme, así que simplemente hago caso a lo que me dice
—cuéntame... ¿Julliette? –pregunta
—Julliette si, bueno, a juzgar la manera de como vino Arthur la última vez, hecho una fiera por una simple foto, supongo que ustedes saben más de mi vida que yo misma. –saboreo el horrible sabor del café en mi boca, debí tirar ese café a la basura mucho antes de este amanecer de haber sabido que no tenía la capacidad de decir "no" ante el ofrecimiento de Gustav
—si investigamos, pero estoy seguro que en internet no está toda la información de Julliette. No quiero verme como un acosador, simplemente es curiosidad por saber quién eres fuera del ojo público. –confiesa, mientras se pone a trabajar en la estufa. —¿tienes familia? Por ejemplo
—de sangre ya no, cuando hablo de mi familia me refiero a Emme y su marido
—se de todos ellos
—entonces no tengo nada nuevo que contar. –me acerco lentamente a la ventana mientras él está de espaldas para verter todo el café sobre las plantas del exterior
—Arthur me hablo que sabes varias cosas de él que los demás no. –cambia de tema.
—si, al parecer fue muy shockeante para el que le dijera todo eso.
—sabía que había pasado algo cuando estábamos en Londres, el plan inicial era eliminarte, estaba muy decidido, pero algo paso en tu casa y te dejo viva, él nunca lo hace, siempre termina lo que se propone es muy obstinado

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El Renacimiento.
عشوائي¿Que pasa después de la vida? ¿Reencarnamos y volvemos a nacer? o simplemente nuestra alma divaga hasta volver a adoptar un cuerpo y volver a abrir los ojos... Aun no me queda claro lo que sé, es que, por alguna razón en cualquier dirección en la qu...