CAPITULO 05

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Al llegar a casa tomé unos calmantes los suficiente fuerte como para recuperar todas estas noches perdidas por el insomnio

Estos últimos años había formado una rutina que consistía en Doménick casi las 24 horas del día los 7 días de la semana, pensar que tengo que parar de hacerlo es extraño, así que, no quisiera empezar desde hoy me siento exhausta de todo esto así que solo dormiré ojalá por un par de días y recomenzare una nueva vida.

(...)

Los primeros días de mi "nueva vida" fueron los más agotadores, no tenía la suficiente energía, no podía y no quería levantarme de la cama mas que para suplir ciertas necesidades físicas. Hacer todo sabiendo que el amor de mi vida no volverá jamás duele demasiado.

Comencé a refugiarme en las sensaciones que el alcohol y la comida me daban, es mucho más fácil andar por la vida con la mente y la vista nublada gracias a un buen trago de whisky. Tiempo después empecé a tener un gusto por las fiestas, la vibra de positivismo era justo lo que yo necesitaba, aunque estuviese muerta por dentro. Estas fiestas duraban hasta el amanecer y muchas otras no tenían final y justo en estas fiestas probé las drogas por primera vez, pasaba en las calles buscando fiesta y drogas haciendo nuevas "amistades". Muchas veces despertaba en lugares que no reconocía, no sabía que día ni que hora era, olvidaba ducharme y alimentarme, no tenía idea que había llegado a un punto de no retorno, hasta que vi noticias en televisión y redes sociales que afirmaban que me había convertido en alcohólica - drogadicta, afirmaban que yo era lo que juré jamás ser, en lugar de recomenzar mi vida, la estaba finalizando, junto con mi carrera. De igual manera cualquier cosa que pasara conmigo no me importaba mucho.

Probablemente no paso mucho tiempo para que mi protectora se diera cuenta de lo que estaba haciendo e interviniera por mí, llegando a la casa de uno de mis nuevos amigos.

-te llevare a una clínica de rehabilitación. -comenta mientras me levantaba del suelo.

-no tengo arreglo, no necesito una estúpida rehabilitación- digo

-¿Al menos sabes que día es Julliette?

-1ro de marzo -respondo con seguridad. -alcánzame un trago, me muero de sed.

-no...y no es 1ro de marzo en 17 de diciembre, no posees ni la noción del tiempo, pensé que todos estos meses estabas enojada conmigo y por eso no me contactabas, pero cuando Carl me dijo que cancelaste una de tus siguientes colecciones supe de inmediato que algo estaba pasando y decidí buscarte, pero tampoco estabas en la casa y luego vi todo este boom en Instagram que te la pasabas de fiesta, no lo podía creer... y aquí estas, hecha un lio, no parece que fueses tu July -termina su dialogo

Me siento harta de su sermón, es lo ultimo que necesito ahora que estoy sintiendo que el efecto del alcohol esta pasando y me arrastra poco a poco a mi realidad

-no necesito tu ayuda, muchas gracias. -me levanto y me dirijo al mini bar

-ok no necesitas mi ayuda... pasaron nueve meses, hueles fatal, solo dios sabe hace cuantos días que no te bañas y has perdido mucho peso... ¿Acaso quieres terminar como Amy Winehouse?

-no es tan mala la idea ¿Sabes?

-no, ya basta de fiestas, no me quedare aquí viendo como es que -toma su bolso y empieza a regresar por el mismo camino por el que vino, en un momento se detiene sin decir absolutamente nada.

-estoy embarazada, son mellizos -voltea y algunas lagrimas traicioneras se asomaban por sus ojos. -quiero que también seas la madrina... es la ultima vez que te ayudaré Julliette, por que eres importante y quiero que estés en la vida de mis niños, pero no puedo ahora pasar por este tipo de estrés por el embarazo, no me arriesgare a perderlos por estar cuidándote. -sin decir más se retira del lugar

El Renacimiento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora