Blue | H.S

Cuarenta y uno

Lola

Mensaje de texto de Harry: Quiero verte. Por favor háblame.  -H

Mensaje de texto de Louis: Me alegro de que finalmente pudiéramos sentarnos y hablar. Estoy aquí si necesitas un amigo Lola. :-)

Un suspiro se escapa de mis labios mientras estaciono mi auto, el motor zumbando hasta detenerse mientras lanzo mi teléfono en el asiento a mi lado, la radio sigue tarareando de fondo. Había estado escuchando a esta banda una y otra vez durante los últimos días, recordándome un buen recuerdo del año pasado con Harry cuando descubrimos su música. Pero toda la noche lloraba con el alma en la almohada en la que estaba acostada, mi cuerpo estaba tan cansado por las emociones que se derrumbaban que levantarme esta mañana para trabajar fue más difícil de lo esperado.

Tuve suerte de que mis padres me apoyaran a través de esto, mi madre incluso me contrató con mi psiquiatra la próxima semana para que me ayudara a retomar el rumbo. Nunca olvidaré sus esfuerzos para ayudarme con mis problemas de salud mental, algo en lo que ella siempre fue buena, que de una manera triste fue la única vez que nos unimos.

Sacudo mis pensamientos y finalmente apago la radio, saco las llaves y salgo del vehículo. Dejo escapar un suspiro de cansancio mientras cruzo la calle, raspando mis botas por el camino.

El aire estaba fresco, la temperatura se estaba enfriando un poco hoy, pero el sol aún brillaba intensamente. Sonreí mientras el cielo azul se esparcía por la ciudad, una mañana feliz llena de trabajadores ocupados corriendo por las calles a mi lado.

Pero mi tranquila mañana quedó en suspenso cuando un tacón rojo apareció en mi vista, sus largas piernas se extendieron demasiado en su delgado torso y la minúscula falda de mezclilla que vestía hizo que mi estómago burbujeara de disgusto.

Amber.

Su cabello rubio estaba recogido en una cola de caballo ordenada y su maquillaje, aunque desnudo, era perfecto, mejillas rosadas y labios rosa bebé.

Ella sonrió, inocente pero tóxica en el centro de sus ojos brillantes. "Lola," gorjeó. "Me alegro mucho de verte."

Me tragué mi rabia. "Uh Huh."

"Quería hablar contigo."

"¿Acerca de?" casi quiero gruñir y reír amargamente en su rostro, el pensamiento jugando en mi mente. ¿Realmente estaba tratando de meterse en mis buenos libros de nuevo?

"Sobre la fiesta, sobre Harry." afirma y quiero gritarle en la cara cuando menciona su nombre. "Quería disculparme por todo, no quería que las cosas empeoraran así."

"¿No?" arqueo mi ceja mientras ella comienza a juguetear con su bolso desnudo, uñas largas clavándose en el material.

"Por supuesto que no." fuerza una sonrisa en sus labios. "Yo estaba realmente fuera de sí y él también, y ni siquiera supe que era él hasta que dejamos de besarnos."

"¿Es eso así?"

"Sí." traga con dificultad. "Quiero que estemos bien, eres una de mis personas favoritas y odiaría que algo tan tonto termine con nuestra amistad."

Entrecerré los ojos hacia ella, casi sonaba sincera mientras sus ojos parpadeaban. Quería creer que el pliegue de su frente era la culpa que consumía su mente, que de hecho quería hacer las paces y olvidar que esto había sucedido. Pero sabía la verdad, sabía que ella solo estaba haciendo esto para volver a mi vida, para volver a la vida de Harry. Sabía cómo funcionaba su mundo ahora, y no era tonto.

"Louis me contó lo que pasó, Amber." afirmo rotundamente. "Puedes dejar el acto."

Su rostro cae. "¿Él qué?"