Blue | H.S

Treinta y uno

Lola ~ seis meses despues...

El sol del primer día de verano brillaba a través de la gran ventana abierta de mi dormitorio. Las cortinas de encaje brillante caían a un lado haciendo que el área se mezclara con luz y amor. Las sábanas blancas sobre las que puse se suavizaron contra mi piel, al igual que los movimientos de un chico a mi lado que tenía el pelo castaño sobre su piel brillante.

Con el clima subiendo, su tono se había convertido en un bronceado iluminado por el sol y sus brazos ahora habían formado más músculos mientras se tensaron contra el colchón de abajo. El primer día de verano amaneció nuevas venidas y las flores florecieron con nuestro destino.

Había pasado toda una temporada desde que todos perdimos a John, una temporada llena de flores y risas primaverales bajo un sol cálido, una primavera entera perdida con la presencia de una sonrisa brillante con dientes torcidos. Lo lamentamos, especialmente Harry, pero nos mantuvimos optimistas para crecer con la nueva temporada y recordarlo con cariño en lugar de amargamente.

Parpadeo pesadamente una, dos y tres veces mientras miraba por la ventana abierta al cielo azul. Siempre pensé en el funeral del chico de ojos castaños con cabello rubio besado, y cómo su muerte había echado raíces dentro de mí que se hundieron en la tierra, pero allí brotó un nuevo bosque esmeralda lleno de amor. La culpa siempre me consumía, en la ducha o en la acera cerca de su casa, pero Harry mantuvo la luz dentro de mí durante esos momentos de oscuridad.

"Buenos días cabeza somnolienta." le murmuré al chico que roncaba a mi lado, girando mi cuerpo para mirarlo. "Tienes la universidad hoy, tienes que levantarte".

Nada más que un gruñido intencionado hizo eco de sus labios. "Vamos, Harry." me reí.

"Cinco minutos más." 

Ignoro su protesta por dormir más y deslizo mi cuerpo de la cama, los bordes de los dedos de mis pies se enrollan contra la alfombra mientras miro por la ventana y admiro la cálida mañana que nos sobreviene.

Aunque parecía que todavía desconfiaba de esa figura acechando fuera de la forma de mi casa, no había ocurrido ningún incidente desde el otoño pasado, pero todavía hervía de ansiedad cada vez que dejaba las cortinas abiertas o miraba en la dirección que me había puesto miedo.

Me vuelvo hacia el chico en mi cama y sonrío, una sensación de seguridad se mezcla con la imagen de su cuerpo dormido. "Harry," suspiro. "Tienes que levantarte, no quieres llegar tarde, eso enfadará a tu profesor."

Harry rueda la cabeza, sus cansados ​​ojos verdes me miran con indiferente molestia mientras le sonreí dulcemente. "Lo siento, pero mi profesor está saliendo con mi madre." había escuchado esto antes. "Odio al hombre, no voy a llegar temprano a su estúpida clase."

Parecía que el invierno pasado la madre de Harry había conocido a un hombre de mediana edad bastante encantador, un cliente suyo que le encantó de inmediato. Después de una cena incómoda, Harry instantáneamente sintió disgusto por el hombre y le advirtió a su madre sobre esto. Pero ella ignoró a su odioso hijo y empezó a verlo. Creo que su nombre era Paul. Sí, Paul, ella comenzó a verlo con bastante regularidad y más tarde, después de que Harry fue aceptado en Chelsea College, se reveló que Paul en realidad iba a ser uno de los profesores de Harry allí.

"No es tan malo como has evocado en tu mente," arrojo mi bata sobre mis hombros mientras veo a Harry arrojarse debajo de las sábanas, ese puchero infantil en sus labios. "Hoy tienes preparación para el examen de mitad de año, debes concentrarte en eso."

Harry suspira. "Bueno, ¿qué vas a hacer hoy?"

Yo suspiro. "Trabajo." Harry me mira con simpatía. "Ahora levántate." mientras camino desde mi habitación escucho el mismo gemido infantil escapar de sus labios, ganándome una ligera risa.