Blue | H.S

Tres

Lola

"Encuéntrame junto al sauce detrás de la escuela después de las cinco - Harry"

Una pequeña sonrisa había encontrado su camino en mis labios mientras leía la pequeña nota arrugada que había dejado en mi escritorio, Harry la había deslizado allí mientras yo estaba distraída. Se sentó unas filas frente a mí, sus rizos oscuros desordenados por el clima nublado esta mañana, y su suéter gris lo abrazó cálidamente en el frío salón de clases. Doblo la nota y la guardo en mi bolsillo antes de volverme hacia mi amiga Mona, quien me miró con curiosidad.

"¿Qué fue eso?" pregunta, sus ojos marrones tenían una peculiaridad mientras miraba entre Harry y yo.

"Nada." respondo casualmente. "Solo me está ayudando con algunos trabajos escolares." 

"Okay." no parece convencida, pero continuamos nuestra conversación.

Pongo mi mano sobre la pequeña nota en mi bolsillo, dejando que el papel suave se frote contra mi piel de una manera relajante. Tenía más significado para mí de lo que quería, pero me llamaba como una sola luz en una habitación oscura que me alejaría del dolor. Tal vez fue el gesto, escribirme una nota simple para dirigir el mensaje, en lugar de la forma habitual en que los adolescentes se comunican en estos días. O tal vez fue la idea de estar con Harry de nuevo.

Eran las cinco y dieciocho minutos cuando caminé hacia el famoso sauce detrás de nuestra escuela. Generalmente era donde los estudiantes se saltaban la clase para fumar, o para besarse, o ambas cosas. La usaba a veces, más aún cuando era más joven, para visitar cuando el mundo era demasiado ruidoso para mí. Las hojas crujieron bajo mis pies mientras caminaba, atrapando a Harry y llamando la atención. Él me dirigió una sonrisa maravillosa mientras se sentaba en el árbol en una rama extendida, su cabello ondeando levemente con la brisa.

"¿Puedes subir?" pregunta dulcemente y yo asiento con la cabeza.

Dejo mis cosas en el suelo con las suyas, luego extiendo mis manos hacia arriba para agarrarme a la rama en la que Harry estaba posado. Luché un poco para levantarme y cuando Harry se dio cuenta tomó mi mano vacilante para ayudarme a levantarme, intentó un 'gracias' mientras me colocaba a su lado y lo hacía reír. Nos instalamos en el lugar y admiro la hermosa vista frente a mí, aunque prefiero mucho la que está a mi lado. La parte superior de los edificios de la escuela frente a nosotros, pero la vista de las montañas que rodean nuestra ciudad y la luz del sol que se oscurece en el día fue lo que me llamó la atención.

"¿Por qué estamos aquí?" me vuelvo hacia Harry, quien me sonrió.

"Para inspirarte." el responde. "El sol se está poniendo y quiero que admires los diferentes colores todo el tiempo, el fino que más te habla."

"Okay."  sonrió.

Mientras estábamos sentados allí en silencio, viendo cómo el sol se desvanecía lentamente, los colores de la puesta de sol me intrigaron. El lila a través del cielo se desvanecía en tonos anaranjados y amarillos que brillaban sobre nuestro pueblo. El cielo bailaba con colores de belleza y tenía cierto significado en cada momento a través de la imagen, como si nuestro universo fuera una obra de arte colgada en la pared de nuestra galaxia. Éramos simplemente puntos de color que decoraban el lienzo, cada color tenía cierto significado pero se unían para formar este hermoso universo que brillaba. Mi propio universo tenía los colores del océano, triste y azul, pero en última instancia mi desaparición en el amor. Pero detrás del azul estaba el bosque esmeralda que crecía sobre cada borde afilado, un lienzo de musgo, hojas y árboles, una vista hermosa que era digna de verse.

"¿Lola?"

"¿Mmm...?"

El día se había convertido en polvo y las luces se atenuaban en nuestros rostros, el frío quemaba mi piel expuesta. Estaba completamente perdida en mis pensamientos, su presencia me tranquilizaba desde la oscuridad.

"¿Qué ves cuando miras la puesta de sol?" preguntó.

Pienso por un momento. "Una galaxia de colores."  respondo suavemente. "¿Y tu?"

"Solo ... los tonos de azul."

Nos quedamos en silencio, dejando que el aire cómodo entre nosotros hable. Fue entonces cuando finalmente me sentí en paz, como si todo el trabajo pesado que estaba haciendo se me hubiera quitado y me sintiera más ligera de nuevo. Como la ventana a nuestro alrededor y las estrellas brillando a través del cielo cada vez más oscuro, como Harry y su corazón latiendo fuerte y el mío detrás tratando de encontrar su ritmo.

Mientras me cansaba, me acuesto sobre Harry, su regazo proporcionándome una linda almohada. Se pone rígido mientras lo hago, como si lo hubiera asustado de alguna manera, pero pronto se relaja, poniendo una mano en mi hombro y calentando mi piel fría. Esto era como un hogar para mí y no podía entender por qué, pero mientras escuchaba la respiración de Harry y sentía su calor contra mi piel, sentí que todo era posible y estaba viva de nuevo.

                                                                              * * *

Harry

Esto se sentía como los sueños que tenía todas las noches, las imágenes de ella tocándome de alguna manera era como una vasta realidad que nunca alcanzaría. Pero aquí estaba, con la hermosa niña de ojos azules acostada en mi regazo mientras respiraba suavemente, su piel tocando la mía y su corazón latiendo contra mí. Casi tuve que pellizcarme para darme cuenta de que esto no era mi imaginación, esto era real y nunca me sentí más vivo.

Lola era especial, no se parecía a ninguna de las otras chicas con las que había estado. Tal vez fue su aura o su belleza lo que me cautivó, pero sentí la urgencia de abrazarla, tocarla y hacerla sentir bien, como se merece sentirse. Era tan única y hermosa como un copo de nieve, descendiendo delicadamente sobre mi piel y fundiéndose con mi calor.

Quería estar con ella, no tenerla, solo estar con ella.

"¿Lola?" pregunto tranquilamente

"¿Mmm?" tararea contra mi pierna.

Pienso por un momento, ¿le digo? puedo arruinar su nueva conexión conmigo, la conexión que he estado anhelando desde que la vi por primera vez. Decidí no hacerlo, necesitaba más tiempo.

"¿Q-querías comenzar tu proyecto el lunes?" pregunto con un suspiro. Su cuerpo se suaviza como si estuviera tenso, y siento la necesidad de preguntar por qué.

"Seguro." ella responde suavemente. "Voy a hacer una lluvia de ideas este fin de semana."

"Okay."

Silencio. Nos sentamos en la misma posición por lo que pareció una eternidad, cada vez que ella se movía, mi corazón saltaba fuera de mi pecho. Tenía tantas ganas de pasar mis dedos por su cabello, tocar su suave piel y abrazarla más a mi cuerpo. Pero no lo hice. Y cuando recogimos nuestras cosas más tarde esa noche, finalmente nos despedimos, las estrellas mirándonos con las lunas brillando en su piel, lamenté no saborear más el momento.

"¿Así que te veo el lunes?" me sonrió maravillosamente, debilitándome.

"El lunes." la saludo antes de dar la vuelta y seguir nuestro camino por separado.

Ansiaba tenerla recostada en mi regazo de nuevo, sentir su cuerpo contra el mío. Mientras caminaba a casa, me imaginaba cada momento que podía entrar en el mío, recordando cómo se sentía ella conmigo y lo difícil que era no pedir más, tocarla más. Tan inocente como fue su gesto, se sintió como un gran salto para mí y mi progreso con ella. Pateo una piedra debajo de mis pies, maldiciendo tranquilamente que para el lunes faltaba un fin de semana.

Quería verla, y pronto.