Diecisiete

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Harry

Sí, creo arte. Pero también creo el caos.

Sentí el sudor gotear por mi frente, cuerpos duros empujando contra los míos en un movimiento rechinante mientras bailaban al ritmo de la música. Luces rojas y azules destellaron alrededor de mi mente, mis ojos vidriosos mientras contemplaban el mundo lleno de niebla del club. Sentí un pequeño cuerpo chocar contra mí, obviamente una chica demasiado joven para este club mientras sus inocentes ojos castaños me miraban. Ella articuló una disculpa antes de volver a la multitud, desapareciendo de mi vista.

Mi corazón se aceleró cuando las figuras me rodearon, respiro hondo antes de salir de la multitud y salir al claro en busca de aire fresco.

El club estaba caliente, el calor corporal y la pasión irradiaban de pared a pared. Paso junto a una pareja besándose, y me dirijo directamente a mis amigos que están todos sentados en una mesa escondida en la parte de atrás. El sudor se me pegaba a la cara mientras dejaba que el aire fresco rozara la piel, maniobré alrededor de algunas personas antes de sentarme junto a Richard con un suspiro de alivio.

"¿Divirtiéndote?" pregunta. Simplemente me encojo de hombros.

Una chica morena se inclinó contra Ethan, sus ojos azules haciéndome desconfiar de mis pensamientos. "Deberíamos ir a bailar." sugiere, una hermosa sonrisa formándose en sus labios.

Mientras los miraba con envidia, mirándolos alejarse y comenzar a bailar juntos en la pista, mi corazón se sintió pesado y mi mente se preguntó a esa chica hecha de arte y flores, el olor a vainilla y lápiz labial de fresa.

Saco el teléfono del bolsillo y me doy cuenta de la hora.

1:33 AM.

Y notando la falta de mensajes de ella.

No la había visto desde ayer en la exhibición de arte, no pude sacar sus ojos tristes de mi mente todo el tiempo y cuando la vi irse con ojos cansados ​​y vidriosos, mi estómago cayó y me dolió el corazón.

Pasaron momentos sin nada más que la música fuerte del club resonando contra la pared, pero pronto Richard desliza otra bebida frente a mí cuando regresa del bar. Mis pensamientos me habían consumido tanto que no había notado ningún tipo de actividad a mi alrededor. Le agradezco antes de tomar el vaso pequeño y tragar todo el contenido. Mi cuerpo palpitaba y mi garganta ardía mientras el alcohol giraba en espiral alrededor de mi cerebro y entraba en mis venas, haciéndome sentir un poco más vivo. Le dije a mis amigos un rápido adiós antes de salir de mi asiento una vez más, dirigiéndome directamente a la pista de baile donde noté a esa morena familiar parada en el borde de la multitud sin nadie más a su alrededor. No sabía su nombre, ni nada sobre ella, excepto que tenía unos ojos azules similares a los de Lola y una voz dulce y profunda.

"¿Estás bien?" ella me mira con preocupación en sus pupilas, noto que su labio inferior estaba impreso con marcas de dientes por morderlo con tanta fuerza.

Ella niega con la cabeza. "He perdido a Ethan."

Miro a la multitud, frunciendo el ceño mientras buscaba a mi amigo de cabello negro. El smog y las almas alcohólicas asfixiaron el área abarrotada, la música resonó en mi cabeza mientras esos cuerpos sudorosos se movían con la melodía. Miro hacia atrás a la chica, su ansiedad es evidente.

"Iré a buscarlo, tu quédate aquí." la tranquilizo antes de dar un paso entre la multitud.

Sentí tantos cuerpos chocar contra mí, empujándome hacia la izquierda y luego hacia la derecha. Mientras trataba de abrirme paso a codazos, mis ojos escudriñaron todos los cuerpos con curiosidad para tratar de encontrar a mi amigo. Miré a una chica de ojos color avellana, una sonrisa lujuriosa en sus labios antes de alejarme y seguir mirando. Todo se sentía tan abrumador, los cuerpos empujando dentro de mí con mi respiración cada vez más pesada mientras mis pulmones calientes dolían por frescura. Me empujo a mí mismo pasando a algunas personas más antes de que estalle una conmoción frente a mí, algunos cuerpos tirados en el suelo mirando con ira al chico de cabello oscuro que estaba a punto de recibir un puñetazo en el estómago.

Blue | H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora