🌴 Secret Paradise // [itabowl] || TERMINADA

03| Un verdadero ángel

Advertencia: Este capítulo contiene escenas con striptease y ligero toqueteo. Sí eres sensible a alguno de estos temas, por favor, recomiendo leer con discreción. La idea es que te sientas a gusto. Tengamos una lectura segura ;)

¡Aviso!: Recuerda colocar la música cuando aparezca "[🎶]" en pantalla. No es obligación hacerlo. Del mismo, puedes reproducirla desde antes, sí deseas.

...

Era domingo y el día no tardó en pasar. Cuando la noche empezó a hacerse presente, Itadori se preparó para partir a su destino. Estaba nervioso, no podía negarlo. Y, además, ya no había oportunidad de echarse para atrás; él mismo aceptó.

¿Qué le esperaba allí?

Repitiendo el similar trayecto a la primera vez que fue, se encaminó a éste, alcanzando exitosamente su meta. Aún sentía frustración consigo mismo tras no haber atinado en un principio al lugar correcto.

—Buenas noches —saludó tímidamente el menor, topándose con la recepcionista que le atendió el día anterior.

—Buenas noches. —Imitó ella, sorprendiéndose con ligereza al observar al chico. Normalmente, no le impresionaba ver la recurrencia de ciertos clientes.

Itadori entregó su cédula de identidad y, además, mostró la nueva pulsera que le otorgaron con anterioridad, la cual portaba un código especial que la recepcionista escaneó fácilmente.

—Disculpe entrometerme —dijo la fémina en un decibelio bajo—, sin embargo, cuando me expresaron que usted había sido el ganador, debo admitir que me impresionó —declaró la damisela, atrapando los nerviosos ojos del más alto—. Desde que llevo trabajando, jamás me había tocado un caso así. Quiero decir, de repente usted se presentó sin más y salió victorioso. Es increíble lo que el destino puede hacer.

El de melena carmesí se relajó al oír las palabras de la mayor.

—Bueno, analizándolo seriamente, le encuentro toda la razón. Ni siquiera me lo creí cuando gané —confesó el menor, rascando con suavidad su nuca—. Y no se preocupe, me gusta escuchar las opiniones de los demás. Muchas gracias por su cortesía. Que tenga buena noche.

—A usted. —Sonrió la contraria.

Luego de aquella breve charla, Yuuji se adentró en el pasadizo, bajando lentamente las escaleras.

[🎶]

Las frenéticas melodías electrónicas comenzaron a ingresar en sus oídos. Los guardias le dejaron pasar sin ningún problema. La aventura por el desconocido mundo daba inicio. Tragó saliva, intranquilo.

Cambiantes luces neón ambientaban el interior, cuyo espacio se hallaba medianamente vacío comparado a la noche anterior. Pese a ello, seguía habiendo una considerable cantidad de personas.

A paso moderado, vagaba por los rincones del club. Un porcentaje de gente se ubicaba en la barra mientras otras eran asistidas con hipnotizantes bailes en los oscuros rincones de los sillones. Aún debía acostumbrarse a contemplar personas semi desnudas andar por el lugar. Para no merodear ineptamente, el de cabellera rosada se acomodó en un esponjoso y extenso sillón de cuero que había en una de las esquinas del recinto. En un momento, una linda chica se le acercó a ofrecerle un trago, donde amablemente él se negó. Era un club, no un bar. No podía fiarse completamente de su entorno.

Tanteando inquietamente con su pie en el suelo, intentaba buscar algo en lo que centrarse, pero le era imposible. Además —y aunque no deseara admitirlo—, empezaba a sentirse estafado por el premio obtenido, ya que no veía a ningún stripper acercársele.