Epílogo

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Al día siguiente de su encuentro con el universitario, los strippers fueron citados a la oficina de su jefa, la cual los llamó para confirmar y avisar que recibirían el pago que el joven pelirrosa prometió. Así pues, el grupo de hombres obtuvo una cantidad bastante considerable, y fue la misma para todos. Aquellas cifras de dinero habían salido de los ahorros de Itadori, esos que le fueron responsablemente concedidos. Al principio, el de orbes chocolatosos dudó en entregarlo —y esto fue mucho antes de que decidiera su noche los siete muchachos del club—, sin embargo, al final comprendió que ésa era su herencia, y él veía en qué la ocupaba.

Como de costumbre, Yuuji volvió a reunirse con sus amistades. Juntarse con estas y explicar su repentino distanciamiento fue bastante complejo. Para ello, recurrió a la mentira. Fue su opción más accesible por ese momento. Nobara y Fushiguro tampoco cuestionaron al de hebras carmesíes, dado que el dúo confiaba en lo que este les decía. De esta forma, el trío de amigos continuó normalmente con sus vidas. 

Sin embargo, el tiempo no lo frenaba nadie.

Varios meses pasaron desde que Itadori ingresó al club de strippers. Este tenía la fecha grabada en su memoria como un evento sagrado. Del mismo modo, los hombres que laboraban en aquel lugar y que compartieron con el pelirrosa también recordaban la presencia del universitario en el local. Y es que, a partir de su encuentro con el joven de ojos castaños, las cosas ya no continuaron siendo iguales para ellos.

Gran parte de los muchachos del negocio cambió su percepción, y creyeron que iba siendo hora de avanzar, de salir de aquel trabajo. Estos sabían que podían dar mucho más, además, deseaban intentar cosas nuevas. Y, como la propia naturaleza humana, nadie podía impedir el deseo de cambiar, de soltar y seguir. Algunos simplemente quisieron irse por mero cansancio u aburrimiento. Así fue que, Nanami, Choso, Geto y Naoya abandonaron el paraíso secreto, descubriendo otros mundos prometedores. Éste hecho entristeció a la dueña del negocio, puesto que ella conocía y había convivido con sus empleados, llegando a encariñarse con ellos, sobre todo con los más antiguos; después de todo, era como una amistad de largos años.

Por otro lado, Gojo, Sukuna y Toji, permanecieron en el local por un período más. Continuaron realizando la labor que solían presentar, sin embargo, con la ausencia de sus ex compañeros ya no era lo mismo, por lo que el trío restante no tardó en despedirse del paraíso secreto.

Todo había cambiado.

Por consiguiente, los años avanzaron con parsimonia. Lentos, pero seguros. Especialmente para Itadori, quien se hallaba más decidido que nunca. Sonaba repetitivo, no obstante, el haber entrado al local de strippers, hizo que su vida diera un vuelco de 360 grados. Aquel temeroso joven ya no existía. Ahora era una versión actualizada de él mismo. Yuuji comenzó a despreocuparse del futuro, y se concentró en su presente; fuera este bueno o malo. Él disfrutaba, independiente de lo que se le interpusiese. Sin duda, que hubiera ingresado al negocio se convirtió en una moraleja: aprovechar las oportunidades que aparecen de repente, que estas no necesariamente serán malas, y, por supuesto, a vivir el momento. En definitiva, una ley de vida. 

Esta vez, el orden sí altero el producto. Pero ¿a quién le importaba ya? Las cosas jamás existirán y se mantendrán de una sola forma por siempre. Las personas necesitan el cambio.

Y acerca de ‹‹Secret Paradise››... Con el avance de las primaveras, ahora su nombre lograba tener sentido. 

Nadie sabía qué pasaba con aquel lugar, incluso la propia Mei Mei —ex dueña del club—, quien, tras la ida de sus trabajadores estrella, sintió que el negocio no poseería más esa chispa que lo caracterizaba. Por ende, permaneció un par de años laborando en el local, para luego abandonar, al igual que los demás. Pero, después de eso, ¿qué ocurrió con el lugar? Ninguno de los que en algún instante participó o entró al club conocía el paradero de este sitio. Y era por eso que su nombre hacía sentido, porque un paraíso secreto, tal como lo describe, es... un secreto.

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Gente, ni idea qué hice con el epílogo x'd. Creo que mandé al acantilado todo el final de la historia con este epílogo tan afdsksks. Siendo sincera, me parece que el último párrafo es confuso y no da a entender bien a qué se refiere. Pero, básicamente, lo que quise dar a comprender es que el personal protagonista del club (Mei Mei y los chicos), e Itadori, no supieron más acerca del paradero del local, ya que, con el pasar de los años, no fueron a visitarlo, por ende, desconocían que ocurría allí. Y eso de que al final es como un "secreto", es porque los personajes quedaron con esa reflexión mental, en el sentido de que el club fue una etapa de sus vidas, y que, tiempo más tarde, al no demostrar interés por ir a echarle un vistazo al negocio, entendieron que lo mejor sería guardarse esos recuerdos para ellos mismos, que, en conclusión, termina siendo un secreto xd 👍🏻. Perdonen si no me hice entender correctamente 😔😅.

Así que nada.

Ahora sí que sí, llegamos al final definitivo de "Secret Paradise". Mi yo de hace tres años está enormemente contenta, ya que mi yo del presente retomó su idea, y que pudo concluirla 😭💘.

Nuevamente, agradecer a las personitas que están presentes hoy, acompañándome a cerrar esta historia. Sin duda, me emocionó mucho saber que había personitas del otro lado de la pantalla viendo mi material. No tengo palabras para expresar lo agradecida que me encuentro 💖😩.

Me acabo de dar cuenta de que esta novela la terminé en diciembre, al igual que otra historia mía, pero del año pasado xd. 

Despedirme felizmente, y desearles lo mejor de lo mejor. Cuídense mucho 🍀💗💘💞💓💕😭🍀🍀🍀🍀🍀🍀🍀🍀.

Espero leernos pronto ❤.

Atentamente, "moon ikishima" 🌙🌠.

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🌴 Secret Paradise // [itabowl] || TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora