3. i loved you in secret

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⭐ 。・:*:・゚ capítulo tres
te amé en secreto

SOKOVIA — 2014

"Olvide el pasado, este es su futuro".

Sonaba simple, pero para Wanda no era tan sencillo soltar aquella amargura y nostalgia que la acompañaba siempre.

No cuando incluso la comedia más tonta como lo era The Dick Van Dyke Show, le recordaba momentos oscuros.

Tic, tac. Si se desconcentraba un poco del programa, y comenzaba a escuchar sus pensamientos en medio del silencio, el sonido de la bomba aun la abrumaba.

Tic, tac. 15 años, y aun se preguntaba porque no había detonado. Le hubiera ahorrado muchas cosas. Pero ella era un hueso duro de roer, solo que aun no lo sabía.

Faltaba que su fuerza despertara.

Pero antes de todo lo que la guiaría a su destino como la Bruja Escarlata, ocurrieron un par de cosas que indirectamente estaban conectadas.

Él, principalmente.

Las risas de fondo en el programa blanco y negro la hicieron centrarse en la pantalla de nuevo. No era más que una historia de personas normales, pero personas que hacían chistes, reían, amaban, convivían en familia, con sus amigos, y cuyos problemas no duraban más que un episodio de veinte minutos. Esas personas que no eran más que personajes interpretados por alguien más, 50 años atrás, eran sus amigos.

Los amigos que sus padres le habían presentado, y le recordaban la sensación de felicidad que la embargaba cada vez que se reunían en la sala de su departamento a ver aquellas comedias juntos.

— Wanda, es hora de dormir. —le recordaba su madre en su idioma natal. Todos se habían quedado dormidos y ella seguía absorta frente a la televisión, maravillada con la historia que presentaban, aunque ya conociera el final.

— Solo déjame terminar este, por favor. —siempre era lo que pedía, con un puchero y ojos de cachorrito que la hacían ganar unos minutos más para reir con Samantha, Darrin y Endora.

Y ahora este trabajo le había quedado a Pietro, encargándose de que durmiera y no viera toda una temporada consecutiva durante la noche. El rol de hermano sobreprotector le salía de forma natural por cada poro.

— ¡Wanda, ya llegué! —anunció el mencionado, cerrando la puerta de su pequeño hogar tras él.

— Hola, ¿qué compraste? —cuestionó mientras le daba un pequeño abrazo, quitándole una bolsa de sus manos ya que tuvo la oportunidad. Podría ser irritante la protección de su hermano en ocasiones, pero cada vez que llegaba a casa, sentía que podía respirar de nuevo, sin la angustia de no saber si estaba bien.

— Solo son unos frijoles, —se encogió de hombros, decepcionado de tener que darle aquella noticia.— pero bastarán para comer hoy y un poco mañana.

— Está bien, con un poco de suerte lograré que sepan como los de mamá.

Wanda comenzó a cocinar los frijoles en la estufa sencilla que tenían, mientras hablaba con su hermano sobre su jornada de trabajo. Sokovia siempre había sido un poco conflictivo, un país poco desarrollado y con pocas oportunidades. Pietro trabajaba descargando los camiones que distribuian comida a las tiendas de la zona, pero a pesar del esfuerzo, la paga no era buena.

Wanda había trabajado en ocasiones, pero siempre se le hacía más dificil ser contratada. A los negociantes no les agradaba la idea de gastar dinero en salarios para personal que hiciera tareas que ellos mismos podían hacer, así que los puestos de asistentes, secretaria o incluso de almacenista que no requiriera tanto esfuerzo físico, eran escasos, así que a Pietro le quedaba la tarea de conseguir dinero para comer y a Wanda cuidar la casa que habían adquirido con un préstamo por su condición de damnificados por los enfrentamientos.

HOUSE OF MADNESS ♤ w. maximoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora