CAPÍTULO 6: THE GREAT LION

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—— THE GREAT LION ——

Una vez que retomaron el camino, con los nuevos regalos, el clima comenzaba a hacerse más cálido

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Una vez que retomaron el camino, con los nuevos regalos, el clima comenzaba a hacerse más cálido. Por supuesto que todavía hacia frío, había nieve y requerían de los abrigos, pero ya no eran temperaturas tan bajas. Por ende, aquello significaba no sólo el final del invierno, sino también la llegada a la mesa de piedra. Cada paso que daban era un paso menos hacia su destino, hacia un lugar donde podrían descansar sin la necesidad de estar mirando hacia atrás preocupados de que la Bruja Blanca o alguno de sus secuaces o aliados estuvieran a su espalda.

Finalmente llegaron hasta el río, y fue ahí cuando la realidad les dio de golpe en la cara. El río estaba prácticamente descongelado, a excepción de una pequeña parte y de la cascada, por lo que podía ser peligroso, ya no solo cruzar a nado sino también quedarse en aquella orilla.

—Hay que pasar ya.— Afirmó Peter mirando hacia el río.

—¿Los castores no construyen presas?— Inquirió Lucy mirando a los dos animales.

—No somos tan rápidos, querida.— Respondió la señora Castor.

—Vamos.— Ordenó Peter agarrando a su hermana pequeña de la mano.

—Para. Quieres pararte a pensar un minuto.— Le pidió Susan a su hermano mayor.

—No tenemos un minuto.— Respondió Peter con obviedad, dando a entender el problema que tenían.

—Solo intento ser realista.— Alegó Susan con frustración.

—No, estas intentando ser lógica. Como siempre.— Sentenció Peter enfadado.

—¿Diana?— La señora Castor miró a todas partes al darse cuenta de la ausencia de la joven, para después todos mirar hacia el precipicio, donde está se encontraba.

—¿Bajáis? Los lobos están cerca.— Afirmó la chica mientras agarraba la empuñadura de una de sus espadas al mismo tiempo que se escuchaban los aullidos de los lobos, provocando que las expresiones de todos se transformarán en miedo.

Uno a uno, los cinco fueron descendiendo por el mismo camino por el que Diana había bajado. A diferencia de ello, Diana volvió a subir para ayudar a Lucy y a los castores, los cuales iban en cabeza, pero aunque intentaban ir con cuidado y rápidamente, cada vez que escuchaban un aullido era un claro indicador de que ellos estaban cada vez más cerca.

—No parece muy seguro.— Murmuró Peter al escuchar el ruido que había el hielo al descongelarse.

—El río o los lobos.— Respondió Diana mientras pisaba el hielo, sintiendo como este cedía un poco antes su peso.

—Espera, tal vez debamos de ir nosotros por delante.— Dijo el señor Castor, justamente cuando Diana retrocedía.

—Tal vez sí...— Murmuró la chica mientras intentaba no mirar al agua horrorizada.

𝐋𝐎𝐍𝐆 𝐋𝐈𝐕𝐄 || ᴘᴇᴛᴇʀ ᴘᴇᴠᴇɴsɪᴇ ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora