Capítulo 8

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-...Y caminé de vuelta hasta acá con todos estos paquetes, como puedes apreciar-

-Hummmm... esto luce muy delicioso- la observé fijamente -¡Oh! ¿Y como te fue con...?-

-No sucedió nada del otro mundo- me encogí de hombros

Annette me estudió con su famosa mirada "detectora de mentiras y otras cosas raras más fuera de mi comprensión" durante un par de segundos. Finalmente suspiró y le dio un sorbito a su café con leche recién preparado

-Ejem... Yo... No creo que vaya a salir más por hoy, así que me voy a cambiar de ropa-

-Hummm...- me indico con un gesto a que la esperase: Cargué mi peso en el otro pie y me limité a lanzar una incómoda a mi alrededor

-Tu llegada ha sido muy oportuna, ya que ahora mismo voy a salir a solucionar unos pequeños asuntillos pendientes... Ya sabes...-

-¿Y de que se trata ahora?- me crucé de brazos, divertida

- Susan, una amiga con la que no había hablado hace meses me llamó antes de ayer y fijamos un encuentro en su casa hoy... Me dijo que me iba a mostrar su hermosa colección de...-

"...Desde que tengo memoria, tu tía Annette era muy sociable y extrovertida: Siempre se pasaba los fines de semana en fiestas de cumpleaños, pijamadas y todas esas cosas..." recordé una conversación casual con mi madre, sobre su hermana

-Como sea... Entonces... - me mordisquee distraída el labio inferior -Nos vemos... ¿Más tarde?- asintió enérgicamente -¿Te espero para cenar?-

-No, cariño- miró su reloj y se incorporó de un salto -¡Dios, se me está haciendo tarde y...!-

-Hasta pronto- le balbuceé, incómoda mientras la veía corretear de una lado a otro

-¡Procura no abrirle la puerta a extraños!- me guiña un ojo cómplice, antes de cerrar la puerta tras ella

Acto seguido fuí a mi habitación, me coloqué ropa cómoda en un santiamén y me devolvi al living acompañada de mi móvil

Como no tenía nada interesante que hacer, le eché una ojeada a mi bandeja de entrada:

"Te quiero, Lucy" era un mensaje de Adam de hace diez minutos.

No evité sonrojarme al leer esas tres palabritas

-¿Qué le contesto?- me revolví llena de regocijo en el mullido sofá

Pero... mi sonrisita se desvaneció automáticamente cuando llegó otro mensaje.

"¿¡¿Le diste tu número de teléfono a ese jodido imbécil?!? Cada día me sorprendes más..." frunci el ceño al ver ese mensaje

"¿¡¿Niquiera tendré privacidad en mi móvil?!?" contesté

"¿¡¿Para que hables con ese baboso?!? Ni hablar..."

"¿Y dónde estás?" cambié de tema

"No soy tan idiota como crees, no tomes acción evasiva. Aparte, ya te dije que me dieras media hora para... para... bueno... zanjar asuntos pendientes..."

"¡Ah, claro! Tú puedes tener privacidad pero ¿Yo? ¡NO!"

"¡Déjame en paz, no jodas!"

-¡Qué antipático!- dejé de lado mi móvil y maldije por lo bajo - Cuando lo vea le diré que...-

-¿Eres un imbécil, acaso?- me sobresalté al escuchar esa voz ronca

-¿Pero que tie...?- contesto otra voz masculina

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⏰ Última actualización: Feb 19, 2016 ⏰

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