- .............. - aplaste instintivamente mi rostro contra la tibia almohada. La alarma del celular comenzó a sonar cerca de mis oídos, y como siempre, hice el vano intento de apagarla...
Pero sentí que alguien cogió el aparato antes que yo... y automáticamente, apagó la causa de mi tormento
-¡Lucy! ¡Despierta ya!- comenta animadamente, una voz aguda que percibo cada vez más cerca- ¡Son las nueve, cariño! - Ya iba siendo hora de levantarme...
-Eso hago...- me incorpore lentamente de la cama, aparte las sabanas a un lado y estire concienzudamente mis extremidades que las sentía un tanto agarrotadas, ya que no habia realizado un precalentamiento adecuado el día anterior
-Aquí tienes, dormilona- me entrega una suave y peluda toalla de color blanco, antes de salir de la habitación...
Aproxime la toalla a mi rostro y me relajé durante un par de segundos, al sentir el delicioso aroma a lavanda del
detergente que compró Annette para lavar...
Me hizo recordar fugazmente a Sarah... la siempre sonriente y con ropas perfumadas a lavanda, su aroma favorito...
-Han pasado meses desde que te fuiste... ya quiero que vuelvas de tu viaje a Mallorca...- suspiro resignada
al recordar la conversación que tuvimos hace unos días
-No te aflijas, Lu. Ya solo faltan un par de semanas para que nos veamos nuevamente...- comentó, con su dulce voz -Ten un poco mas de paciencia...-
-No es tan fácil como crees...- le contesté, enfadada
Volví ágilmente al presente, me incorporé y avancé a rápidas zancadas hasta el cuarto de baño
Al cerrar la puerta, me desvestí y entré a la ducha: Abrí el grifo y permití que el agua recorriera generosamente mi cabeza... y también que me espabilara de una vez...
Aproveché este breve lapso de diez minuto para reflexionar nuevamente, lo que me había sucedido anoche:
-No puede ser... la he vuelto a escuchar luego de tantos años esa misma voz... - susurro llena de frustración, mientras apoyo mis brazos en la pared e inclino mi cabeza para observar a mis desnudos pies, removerse nerviosamente sobre la cerámica...
-Lucy...- fue lo único que logró susurrar, con suavidad y confianza... Con el tono que pronunciaba mi nombre... parecia como si me estuviese llamando ¿Me habrá querido decir alguna cosa?
-Sería una gran estupidez creer que... Esa voz no es real, Lucy... Esa voz NO es real...- me dije con firmeza, haciendo el intento de apartar ese susurro/llamada de mi mente... Como lo hacía con los irritantes mosquitos que aparecian en verano...
Cerré el grifo, y el agua desapareció con la misma rapidez con la que apareció inicialmente... dejé escapar un gemido al perder la constante calidez de las aguas... Cogí la toalla y me envolví el cuerpo, me aproximé al lavabo y le saqué la lengua a mi reflejo... Este se rió, divertida, al igual que yo...
Recorrí detalladamente mi rostro y me ruboricé...
-Tienes los mismos ojos cobalto de mi padre y esa larga cabellera sedosa y brillante de Louis... - me decía Annette, en algunas ocasiones... -Eres hermosa y no me digas que no con esa carita de muñeca de porcelana... -
Me devolví mi habitación y me puse algo cómodo: mi sudadera preferida de color gris, una camiseta rosa, calzas negras y zapatillas del mismo color...
Cogí de mi escritorio mis auriculares y mi celular, fuí nuevamente al cuarto de baño para peinarme: Hoy decidí hacerme un par de coletas
-¡¡¡Annette, voy a salir a trotar!!!- grité mientras me dirigia a la cocina