...Pero este maravilloso beso no duró más de cinco segundos, ya que "De la nada" nuestra mesa se volcó y ambos nos estrellamos contra el amistoso suelo...
-¿Adam?-
-¿Que diablos sucedió?- me preguntó mientras se incorporaba con lentitud del suelo
-No lo sé- me encogí de hombros
-Mientes...- agregó Chris, con dureza
-¿Señorita, se encuentra bien?- se aproximó la mesera, muy preocupada
-No lo sé... Yo...- intenté incorporarme del suelo, pero no lo logré
-Permitame ayudarla a levantarse...- me cogió una mano y me incorporé con el impulso
-¿Que sucedió?- le pregunté a Maite, la amable mesera
-No sabría como... Hummm...- se acarició distraídamente su mejilla
-Maite... La mesa- le susurró Chris, con suavidad
-¿Eh? ¿Cómo...? ¡Claro! - chasquea los dedos -Esta mesa tiene una pata que coja...- la volcó a un lado para que se pudiese apreciar la falla -¿Ven eso de ahí?-
-Por desequilibrio...-
-Y... Y esta se volcó porque en un extremo se ejerció más fuerza que en el otro...-
-¿Que estás...?- le pregunté extrañada a Chris
- Y... Rubén...- hizo caso omiso a mis palabras
-Iré a... A por Rubén... El sabrá como repararla... -
-¿A que se debe tanto alboroto?-pregunto de inmediato una mujer de cabello largo con hermosos rizos castaño oscuro, al llegar al lugar de los hechos...
- Este Claudia... Hubo... Hubo un pequeño problema con la mesa: Tenía una pata coja...-
-Hummmm... Ya veo... ¿Fuiste a por...?-
-A eso iré, con permiso- la mujer se mueve a un lado, y Maite se dirige de vuelta a las cocinas
-Disculpen las molestias, Señorita... Caballero... ¿Les podría ofrecer otra mesa, como compensación? -
-Este...- se manifestó Adam
-No... Pero agradecemos mucho su amabilidad...- Cogí mi bolso -Adam... Se me está haciendo un poco tarde así que...-
-Muy bien... ¿Hablamos después, entonces?- sonríe coquetamente
-Sobre mi cadáver, imbécil...-
-Yo... Este... ¡Claro! -
-Cuídate, primor -
-Ojalá que te pudras en el infierno...- Chris se cruza de brazos - ¿Podrías mover tus malditas piernas?
-... Hasta la próxima...- me guiña un ojo
-...Si es que hay próxima, Adam...- siseo furioso
Giré sobre mis talones y me retiré con suma calma, de la ahora concurrida cafetería...
En la salida me estaba esperando un taciturno Chris, el cual aprisionaba entre sus labios un inocente cigarrillo
"Está hecho una furia" se me revolvió automáticamente el estómago
-Sube- se limito a decir
-No sabia que tenias un...-
-Cállate y sube- interrumpió con su voz gélida
Abrí con torpeza la puerta y entré a la cabina sin pensarlo dos veces...
El entró unos segundos después y se acomodó en el asiento de piloto, comenzó a remover sus bolsillos en busca de las llaves del auto... Y maldijo por lo bajo al no hallarlas ahí...
