Memorias en japonés 日本語の思い出

Capítulo 9

"Una bolsa y un anillo"

Debí tener valor para poder recordar todo eso, después de la muerte de Cristi me fui a diferentes hogares en dónde no había mucha violencia pero carecía de alimentos, hasta algunos meses que pude encontrar a mi madre para poder vivir con ella pero fue demasiado tarde, fue un fastidio haber lidiado con todo eso a solas. Ya conocía el motivo por el cuál necesitaba de Saori, tal vez necesitaba sentirme querido; Estar en el suelo bastante golpeado me hizo reflexionar sobre mi vida, la lluvia mojaba mi rostro herido mientras las demás personas pasaban y me veían con asco, no me quedó de otra más que regresar a casa para descansar un poco, tomé las pastillas de mamá que guardaba en un cajón, me acosté y perdí las ganas de buscar a Saori, dormí lo suficiente porque estaba agotado, me sentía cansado mentalmente, quería vivir de nuevo pero debía morir, una vez muerto dejaría de sufrir.

Desperté en media madrugada sólo para pensar como podía raptar a Saori, quería tomar su vida para que pudiera darle la mía, estaba bastante obsesionado con ella que sólo mi vida giraba en entorno a ella, quería matarla por no demostrarme su cariño, quería apuñalarla tantas veces hasta que dejara de ser tan arrogante conmigo. Sentía que podía ahogarme con el nudo que sentía en la garganta al no poder asimilar que aquella chica no me amaba.
–¿Por qué no puedes amarme?– ¿Por qué no sólo eres linda conmigo?–
La cabeza me daba mil vueltas y quería morir, no podía hacerle daño a alguien, no era Octavio, no era mi padre, no era malo pero aquellos pensamientos me seguían comiendo vivo, no sabía que hacer de nuevo; Así que recurrí mil veces a cortarme cuántas veces pudiera para dejar de pensar todo eso, Saori podía tratarme tan mal como ella quisiera, podía usarme si así lo deseaba, no podía hacerle ningún mal después de todo, fumé en la esquina del cuarto sólo para reflexionar hasta el día siguiente, no podía matar a Saori si la amaba demasiado.

La amaba más que a mi propia vida, se había convertido en lo más preciado que tenía y siempre quise atesorar aquellos momentos buenos que había dejado debajo del sofá, aquellos días de lluvia, aquellas noches hablando hasta dormir, aquellas tardes y aquellos viernes, no sé porqué pero la amaba mucho, ahora sabía que mi mente no era más que la de un simple chico moribundo queriendo ser amado antes de morir, no quería morir sin antes haber visto el brillo de sus ojos y sentir su calor una vez más, no podía asesinarla nunca, tampoco podía acabar con el amor que sentía por ella a pesar de que jamás me había amado y sólo me quería para jugar conmigo, a pesar de todo eso sabía que siempre la amaría.

A la mañana siguente salí de casa con los pocos ahorros que me quedaban y una nota que había escrito en la madrugada, quería comprar algo para Saori para pedirle perdón por nunca ser lo suficientemente bueno para ella, así que busqué por todos lados algún lugar adecuado para comprar lo que tenía en mente, si conseguía algo bueno tal vez ella me aceptaría. Después de un rato de estar buscando algún lugar bueno encontré uno, tenía muchas cosas que podían gustarle a Saori, encendí un cigarrillo antes de entrar. Me siento bastante ansioso, hace tiempo quería tomar nuevos aires para conocer gente nueva, la ciudad parece un lugar increíble, las fiestas son bastante grandes y coloridas, tan coloridas como las mejillas de una chica linda en una tarde de invierno; Aprendí el significado de eso, saqué la navaja de mi bolsillo e ingresé a ese lugar para poder tomar el regalo de Saori... una vez que logré mi cometido me solté a correr durante aquella cuadra para poder esconderme en algún lugar adecuado para pasar desapercibido, fue la carrera más larga de mi vida, mientras corría podría recordar todo lo que había vivido, lo bueno, lo malo, lo lindo que era estar en la ciudad, lo valioso que era tener a Saori en mi vida, pero algo en mi mente pasó como cóndor en pleno vuelo.
«¿Por qué Saori no ha mandado mensaje desde hace dos días?» «¿Habrá pasado algo?»
La pregunta en ese momento me mató pero aún seguía corriendo antes de ser atrapado, tenía tanta ansiedad por saber que había pasado con Saori que quise llegar lo más rápido a su casa, pero antes de lograr cruzar la carretera escuché un sonido hueco...