— El objetivo fue aniquilado ayer. — el hombre de piel blanquecina le dejo saber a jungkook.
Vestía de traje negro y le daba el reporte del trabajo. Min yoongi era el nombre de aquel personaje. El hitman favorito de jungkook y un buen amigo.
Se encontraban en la oficina del pelinegro.
— ¿Todo marchó bien? — jungkook preguntó.
— Ningún contratiempo. — yoongi aseguró.
— Muy bien. — jungkook formó una sonrisa en contraste con el tema que acababan de discutir. Caminó al frente de su escritorio y miro a yoongi — ¿Qué tal esta jimin?
Los ojos de yoongi se iluminaron a la mención de su pareja.
— Se encuentra bien. — yoongi replicó con una sonrisa — Todo marcha bien con nosotros.
La historia de él y jimin había comenzado cuando yoongi fue asignado a trabajar con uno de los socios de jungkook.
Jimin era la pareja de este socio y la primera vez que yoongi le vio sintió curiosidad y ligero interés. Jimin le saludó con una sonrisa a pesar del moretón en su mejilla.
Yoongi quería preguntar sobre ese golpe en su rostro pero decidió que no era de su incumbencia. Conforme yoongi trabajaba con el socio de jungkook, conoció más a jimin. Su curiosidad aumentó cuando el lindo muchacho lucia un moretón nuevo cada semana y esos ojos hermosos se iban apagando.
Yoongi supo al fin que jimin estaba siendo abusado por su propia pareja. Y aquello hizo su sangre hervir. Yoongi aún recuerda el haber intervenido aquella tarde cuando ese hijo de puta estaba golpeando a jimin.
Yoongi sacó su arma y le apuntó directo a la frente mientras tomaba a jimin en sus brazos.
Cuanto deseaba clavarle un tiro en la frente, sin embargo tenía que pensar con la cabeza fría. Así que se tuvo que conformar con darle un disparo en la pierna.
Y mientras el hijo de puta gritaba de dolor y maldecia a yoongi, este salió de la casa junto con jimin.
Aquella vez yoongi estaba listo para enfrentarse a la ira de jungkook e incluso a dar su vida. Sin embargo jungkook se sentó junto a él y le dio oportunidad para que explicara sus razones.
Jungkook solo le observó en silencio y luego se levantó. "Me haré cargo de lo que pasó." dijo "Continuarás trabajando para mí." aquella vez jungkook sonrió y dijo "Cuida de jimin." y entonces yoongi derramó las lágrimas que había contenido.
— Me alegro mucho. — jungkook lo dijo con genuino cariño — Mandale mis saludos. Me gustaría invitarlos a comer uno de estos días.
— ¿Una cita de 4? — yoongi preguntó sabiendo muy bien que jungkook entendería hablaba de taehyung.
Jungkook formó una sonrisa instantánea.
— Es lo que me gustaría si taehyung acepta.
— ¿Todo bien con él?
— Eso creo... — la sonrisa de jungkook decayó y sobo su cuello soltando un suspiro largo — La última vez que lo vi traía ojos tristes... preocupados.
— ¿Le preguntaste?
— No. — jungkook admitió — No creo que me tenga la confianza para contarme que es lo que ronda por esa cabecita. — tomó un cigarrillo de su escritorio y lo prendió — O tal vez no pregunté por miedo a desilusionarme.
YOU ARE READING
[Sad Eyes] •KookV•
Fanfiction[kookv] Menciones: yoonmin, namjin Advertencias: contenido explícito, lenguaje fuerte, temas sensibles [Tal vez aquello fue amor a primera vista. Aquellos ojos tristes le cautivaron. Y esque ojos tristes nunca mienten.]