Justo ante sus ojos

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Habían sido amigos desde hacía mucho tiempo; asistiendo juntos a la escuela primaria, secundaria y preparatoria. Habían sido los mejores amigos. Al principio habían sido solo ella y Naruto, aventurando preescolar y primaria juntos.

Y luego apareció Shikamaru. Con su rostro perezoso y su cabello de piña.

Lo había visto desde el principio, la forma en que se enfadaban, la indiferencia de Shikamaru molestaba a Naruto. Pero justo debajo de todas estas bromas, habían formado un vínculo; entendiéndonos profundamente. Preocuparse por Naruto se había convertido en una segunda naturaleza para ella, regañarlo por comer en exceso ramen o por sus pesadas bromas que le gastaba a todo aquel que estuviera en su camino. Y después de un tiempo se acostumbró a tratar con el vago Nara y sus planes estratégicos, desaprobando su imprudencia cuando estaba con Naruto.

No fue hasta su segundo año en la escuela secundaria que sintió un extraño aleteo en su estómago una tarde en el gimnasio, mientras le daba un bue golpe a Shikamaru que se había alentado a Naruto a poner polvo pica pica en los jugadores de fútbol. Naruto se había escapado del entrenador antes de que lo encontrara. Todavía podía recordar; la mano de Shikamaru se deslizó suavemente sobre el cabello mientras lo miraba a los ojos.

"Tienes tiza en tu cabello, mujer problemática."

Eso es lo que había dicho, sus ojos la miraban con leve diversión, lo que implicaba que se estaba burlando un poco de ella. Su corazón nunca había latido tan rápido en su vida, se dio cuenta mientras caminaba a casa con Naruto ese día.

Y luego ella lo había comenzado. Notando cada pequeña cosa sobre él que ella no había hecho antes. Prestarle un poco más de atención. Sonrojándose mientras lo miraba cuando no estaba consciente. Y fue en la escuela secundaria cuando Sabaku no Temari se enamoró de Nara Shikamaru.

Pasó el tiempo y comenzó la escuela secundaria. Y con eso, sus sentimientos por Shikamaru se hicieron cada vez más fuertes.

Pero su pequeño secreto ya no era secreto. Estaba limpiando el laboratorio de química con Sakura, cuando la chica de ojos verdes la confrontó al respecto. Ella había sido un desastre. Sonrojándose de un rojo intenso y balbuceando tonterías. Pero al final, Sakura se rió y aseguró que su secreto está a salvo con ella. Por supuesto, mientras Temari se recomponía, no lo dejó pasar; en lugar de eso, curioseó por el enamoramiento de Sakura por Uchiha Sasuke. Habían pasado ese momento bromeando sin piedad.

Con la secundaria llegó el evento más esperado; el baile de primavera. Se modificaron las reglas. Serían las chicas las que pedirían el baile a su pareja.

Ella había estado nerviosa y extasiada al mismo tiempo. Sabía a quién quería preguntar. Pero la pregunta permanecía ¿Cómo? Había visto desde su mesa cómo Sakura le pedía audazmente a Sasuke el baile de graduación y, por supuesto, el hermano mayor del chico había aceptado sin molestarse en ver el rostro rojo de su hermano. Los repentinos chillidos del otro lado llamaron su atención. Se sorprendió un poco cuando vio a Naruto en medio de una multitud de chicas con una sonrisa nerviosa en su rostro. Por otra parte, Naruto era un Namikaze, la buena apariencia estaba esparcida por sus genes.

Reuniendo un poco de valor, decidió preguntarle a Shikamaru en el gimnasio. Pero todas sus esperanzas se hicieron añicos cuando vio a Inuzuka Hana exigirle que fuera su cita para el baile de graduación. Él había estado de acuerdo sin pensarlo dos veces. Sintiéndose terriblemente molesta, le pidió a Naruto que la dejara en casa después de salir temprano.

Tan ahogada en su miseria que no se había dado cuenta de que no tenía una cita, solo dos días antes del baile de graduación. Había llorado sobre sus almohadas hasta que Naruto apareció con su helado favorito y asegurándole que él sería su cita.

One shot's NaruTemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora