Pistas a mi corazón

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N/A: AU, modern. El Konoha 12 está en cuarto o quinto año de secundaria. Edad: 17 años. Los padres de Naruto están vivos. Naruto es un bromista innato, crea planes increíbles y tiene una bítacora (cuadernos), donde planifica sus trucos, claro esta en un código que solo el entiende.

Sakura no supo cuando se dio cuenta de lo lindo que era Naruto, pero se dio cuenta de que lo estaba mirando mucho más de lo habitual. A ella le gustó cómo, cuando estaba muy metida en su zona de investigación Uzumaki, entrecerraba los ojos para concentrarse. Adoraba cómo cuando él se ponía nervioso, se rasca una de las marcas de sus adorables bigotes.

Tan pronto como Naruto entró al salón de clases esa mañana, Sakura estaba bajando los escalones. Tropezó con su propio pie y cayó hacia adelante, una expresión de horror se apoderó de su rostro mientras caía en picado. Naruto se lanzó hacia adelante y la atrapó en sus brazos, lo que hizo que estuvieran nariz con nariz, mirándose profundamente a los ojos. Sakura no pudo evitar mirar fijamente a sus grandes ojos azul zafiro que le devolvían la mirada.

"¿Estás bien?" dijo, mientras la estabilizaba, luego dio un rápido paso hacia atrás. "Menos mal que estaba allí para atraparte".

"Suerte la mía. Gracias, Naruto". Sakura le dio una sonrisa sintiendo sus mejillas arder por la vergüenza, vio a Naruto encogerse de hombros y pasar a su lado para ir a su asiento al final de la clase.

"Naruto se ve muy galán hoy" Sakura murmuró para sí misma en un tono casi soñador, captando rápidamente la atención de Ino y Kiba. Antes de que la pelirosa pudiera decir una palabra más, el dúo la agarró y la arrastró al borde de la clase, mientras Naruto estaba perdido escribiendo o creando una nueva broma para jugarle a su padrino o sus padres mientras la clase esperaba que no se diera cuenta de que se iban.

"¿Crees que se ve galán?" Ino presionó una mano sobre la espalda de Sakura, dándole una mirada severa mientras sus ojos observaban su expresión con atención. Luego vio la expresión que tenía en su rostro, la expresión que había visto en el rostro de Naruto durante los últimos cuatro años cada vez que pensaba, veía o hablaba de Sakura. Era como ver a un pequeño golden retriever enamorado y Ino quería reírse de la ironía.

Pero sus ojos brillaron de emoción ante la idea de que su Narusaku, por fin sucediera "Tienes que decírselo, Sakura".

"¿Q-qué? No, no puedo hacer eso, ¡él cree que solo somos amigos!" Sakura chilló, llamando la atención de sus otros compañeros de clase. Lee de repente tiro su libro de historia al bolso de Tenten, asegurándose de que su rubio compañero no lo viera antes de lanzarse hacia Naruto, tocando su hombro.

"¡Naruto-kun, mi juvenil compañero! ¿Tienes un libro de historia que puedas prestame?" La voz llena de energía de Lee logro despertar a Naruto de su ensimismamiento, este dándole una sonrisa amable.

"Oh, debería tener uno en mi casillero, pero la clase comenzará pronto..." Naruto se calló, pero cuando vio a Lee a punto de gritar algo sobre la juventud, se levantó apresuradamente. "Tranquilo Lee, iré a buscarlo rápido. No te importa avisarle a Iruka sensei, ¿verdad?"

"¡No te preocupes, Naruto-kun!, le avisare a Iruka sensei. ¡TUS LLAMAS DE LA JUVENTUD ARDEN COMO MIL SOLES ESPLENDIDOS!" Lee gritó, más fuerte con una sonrisa de complot en su rostro también. Toda la clase tenía esa mirada en sus ojos, pensando que algo que habían estado esperando durante tanto tiempo finalmente saldría a la luz.

Cuando Naruto salió del salón, todos rodearon a Sakura con grandes sonrisas tontas en sus rostros.

"Naruto ha estado enamorada de ti durante años, problematico". Shikamaru se recostó en su puesto.

One shot's NaruTemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora