. .⃗ ༉‧ ▌𝐎𝐂𝐄𝐀𝐍 𝐄𝐘𝐄𝐒 ･ﾟﾟ･* ࿐ °
────── 𝒏𝒆𝒘𝒕
𝗘𝗻 𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 Newt se reencuentra
con Katherine después de escapar
de sus respectivos laberintos y haber
perdido sus memorias.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀❪ prueba de fuego - cura mortal ❫
⠀⠀⠀⠀⠀⠀❪ s-sweetxn...
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Entonces, Katherine se detuvo un momento mientras sentía el sudor en su cara. Los ductos de ventilación no eran muy frescos y la manera en la que ella se arrastraba para encontrarse con Aris no favorecía a su agitada respiración.
Cuando se separaron en la habitación, ella había ido directamente a la sala donde la llevaban antes de sacarle muestras de sangre. Una vez dentro, saltó sobre el guardia que estaba en la puerta y le golpeó la cabeza contra la pared dejándolo inconsciente. Había deseado hacer eso desde hace tiempo y la adrenalina del momento aumentó la fuerza que ocupó para el impacto. Robó todo lo que le podía servir, o sea un arma pequeña que cabía en su bolsillo trasero y un woki toki para estar informada de todo lo que dijeran de su huida en caso de que se dieran cuenta.
Una alarmas empezaron a sonar provocando que la castaña suspirara frustrada.
Ya se dieron cuenta.
Empezó nuevamente su recorrido recordando todos los pasillos en los que estuvo con la doctora Margaret que no se llama Margaret.
—Vamos, maldición.
Encontró la rejilla que estaba sobre las luces, la saco y pudo ver una cabellera morena. Sonrió sabiendo que había llegado su momento.
Saltó atrás de la mujer agarrándola del cuello y lanzadola al suelo. No se dió cuenta del grupo de chicos que dieron un paso atrás, asombrados, Katherine estaba muy centrada en buscar algún arma en la bata de la mujer para dejarla indefensa.
—Pagarás por esto, niña —balbuceó la doctora moviendo sus hombros.
—Igual tú, perra —la levantó con agresividad tirandola a la pared. —Deja de moverte si quieres hacer esto más fácil.
—¡Los encontrarán a todos!
La chica, confundida, giró su cabeza al fin notando a los hombres que parecían paralizados. A pesar de reconocerlos como los recién llegados no se demoró ni dos segundos en sacar la pequeña arma que traía en su bolsillo y apuntarlos sin temblar.
