Entre Dos Idiotas

Capítulo 28

El en trayecto hacia sepa dios donde viajen los pensamientos de mi acompañante no me resigné a mirarlo y opté por mirar por la ventanilla hasta que se decidiera a estacionar el coche de una vez y contarme el plan que tiene en mente, mentiría di dijera que no me ha importado lo que me ha dicho hace un par de minutos porque en verdad esas palabras me ardieron como la misma mierda. Tampoco niego que Sam volvía a tener razón en que volveré a perderlos de mi vida y esta vez para siempre...sigo aferrada a un recuerdo de hace años intentando que todo sea igual que antes cuando en verdad nosotros como nuestro entorno ha dando un giro de 180º y Liv tiene el mismo pensamiento que Sam...ella me es tan desesperante pero a la vez la quiero y ésta vez sé que camino tomar porque al fin he abierto los ojos. 

-No haré una parada en tu casa-estaciona el coche en el primer lugar libre y gira en su asiento para mirarme- Esta noche tengo una rueda de prensa, sabes todo lo que conlleva eso y era necesario que llevara parte de mi equipo de trabajo...también Oscar estará-escupe las palabras sin ninguna emoción- Asique no queda de otra que elijas rápidamente un vestido y salgamos pitando hacia mi casa...mis padres nos esperan y...

-Un momento-levanto la mano para que se calle de una vez- No quiero formar parte de tus líos con la prensa de por medio...no se a que se deberá todo este armatoste que tus padres y tu estáis formando pero no se que tiene que ver que tus compañeros de trabajo estén ahí- me cruzo de brazos-.

Cierra los ojos y pellizca el puente de su nariz soltando un suspiro frustrado. 

-Solo haz lo que te pido, te dije que hasta las doce exactas de la noche y eres libre de hacer lo que quieras. No repliques y lo verás por ti misma- se aproxima a mi lugar y extiende el brazo abriendo la guantera, coge la cartera y saca una tarjeta de crédito platino- Toma, no me importa lo que gastes aunque sea la ultima vez que te vea...-vuelve a guardar la cartera- Tienes veinte minutos para elegir un vestido y todo lo que quieras-abro la puerta del copiloto pero antes de cerrar agarra mi muñeca- No te excedas de tiempo y no me obligues a entrar a por ti.

Me deshago de su agarre cerrando la puerta de un portazo y mis piernas responden por sí solas caminando hacia el frente segura y diviso que en esta acera hay un centenar de tiendas de ropa, no me he fijado en que barrio estamos pero por su calidad no hay que ser una genia que tratándose de Calum siempre es lo mejor. Solo a un par de metros hay una tienda de vestidos que da a entender por el escaparate y unos muy elegantes, miro la tarjeta que solo pone el nombre del propietario, esta situación me cabrea y lo peor es que no se como encararlo y aún más este secretismo. 

La dependienta me muestra un par de vestidos bastante elegantes y unos colores muy sutiles que a su vez llaman la atención pero uno de color azul marino con escote en 'V' y ceñido hasta la cintura con una apertura en la parte derecha es el que mis ojos deleita y muere por probárselo. Me guía al primer probador y sin más preámbulos me lo pruebo, me queda perfecto y con suerte no arrastra por el suelo por lo que me será más fácil llevarlo y no pisarlo con los tacones, la dependienta abre la cortina y me regala unos cuantos cumplidos verificando que este vestido es el indicado mostrándome unas sandalias de tacón plateadas y en unos minutos estoy delante del espejo con todo el conjunto puesto. 

-Le queda genial señorita, en la rueda de prensa de su amigo deslumbrará no cabe duda-sonríe amablemente-.

-Muchas gracias y por el asesoramiento, por favor cargue esto en la tarjeta- entrego el vestido y las sandalias-.

-Ahora mismo- coge la tarjeta y se detiene a mirar el nombre- ¿Calum Filters es su amigo?-pregunta bastante sorprendida y los colores comienzan a subir a mis mejillas por lo desvergonzada que debo de parecer al aceptar que me paguen un vestido y unas sandalias que me ha dado miedo mirar el precio- Su prometida es bastante conocida y esta tienda está dentro de sus franquicias, no cabe duda que el señor Filters promociona su negocio, que lindo de su parte- se dirige rápidamente a la caja.

La sangre comienza a hervir y esta vez no es de la vergüenza, no me puedo creer que a tienda que entro tienda que me recuerdan a la prometida de Calum, intento tranquilizarme y no darle importancia a lo que acaba de decir.

Salgo de la tienda lo más rápido que las piernas me responden y diviso el coche de Calum estacionado donde me dejo hace unos minutos, abro la puerta de detrás y dejo la bolsa y me posiciono en el asiento del copiloto, me mira esperando que diga algo y por inercia agarro su brazo, tiro de el para que quede justo enfrente de mi rostro y abro su mano plantándole la odiosa tarjeta de crédito.

-Te lo agradezco pero te devolveré hasta el último céntimo que he gastado de ella, el vestido cuando acabe la ruda de prensa también te lo puedes quedar, dárselo a tu prometida o que sé yo pero no quiero nada tuyo Calum Filters. 

-Me das jaqueca por si no te has dado cuenta-agarra mi muñeca acercándome a él- que jodidas te ha pasado ahora para que me reclames, ¿sabes? mejor no quiero saberlo-levanta la mano haciendo que me calle antes de hablar y sale del estacionamiento con la mirada al frente-.

-Oh no, ¡no me vengas con esa actitud de indiferente cuando la indignada soy yo, resulta que a la tienda es de tu querida prometida y la dependienta ha sido muy amable de confirmármelo, créeme que si lo llego a saber no entro ni por el oro de las Vegas!- resoplo indignada-.

-¿Ese es el drama? ¿Qué sé yo cuales son sus tiendas o imperio o lo que sea que tenga?, hubieras salido a otra tienda y punto- me mira unos segundos y volver la vista al frente- No se si eres consciente de que me estás armando berrinches por cualquier cosa Wesley, estás comenzando a hartarme y no quiero enfadarme contigo, hoy no. 

Dejé las cosas tal cual estaban y no echarle más leña al fuego, mi cabeza estaba más atascada que nunca con pensamientos sobre Calum y su prometida pero lo peor es que estaba furiosa y la pobre chica no me ha echo nada para estimarla de esta manera. Vuelvo a tener un remolino de emociones en las que solo afloran la rabia, tristeza y melancolía, en estos casos quién me suele ayudar es Simón ya que en este tiempo que llevamos viviendo juntos ha sido capaz de comprenderme y dejarme expresarme de una forma un tanto peculiar...no soy muy buena en expresarlos cuando realmente me siento mal y se ha convertido como un terapeuta pero en estos momentos no puedo disponer de él y Sam...es caso a parte en el día de hoy. 

Saco el teléfono del bolso ya que se me olvidó por completo apagarlo pero estaba en modo avión, un alivio de poder escapar de las preguntas de Devon y su preocupación de si volveré a huir de casa y de los problemas...estoy cansada de huir en estas situaciones cuando los chicos se empeñan en esconderme un tema tan importante y me tengo que enterar por terceros...pero pensándolo bien aquella notificación que nos llegó de forma tan repentina solo puede notificarse como importante cuando alguien acepte los permisos y yo no los tenía aceptados, menos de un periódico por muy famoso que sea. 

-Hemos llegado, baja del coche- me saca de mi trance y obedeciendo a sus órdenes- Son cerca de las ocho y a las nueve comenzará a llegar la gente.

-¿Las ocho?-lo miro incrédula- Si apenas eran las siete cuando fuimos por el vestido...-giro sobre mí misma buscando el cartel de la urbanización que nos encontramos y en grande en un panel  ''Bel Air'' solo desde Rodeo Drive hasta aquí con un trafico concurrente se tarda unos 45 minutos- Es cierto...no me di cuenta del tiempo- dirijo la mirada al suelo.

-Si no te ahogaras en un vaso de agua al igual que en tus pensamientos por evitar mirarme y centrarte en la ventanilla no estarías tan desorientada- me coge de la mano y tira suavemente para posicionarme a su lado- Estamos en mi casa, mis padres están dentro y quieren conocerte sin tanto preámbulo de cámaras y todo eso...sé tu misma, encantadora, inteligente y la Wesley de la que me enamoré- me abraza y voluntariamente apoyo la cabeza en su pecho, puedo escuchar sus latidos del corazón acelerados- Deja de pelear conmigo solo unas cuantas horas, te necesito esta noche a mi lado, como mi compañía de esta noche...

Susurro por lo bajo pero lo suficiente audible para él y deshago el abrazo, poso ambas manos en su rostro y me detengo a detallarlo unos cuantos minutos sin decir nada, ninguno dice nada, sus ojos me bastan para dejar la contienda para mañana y serle de apoyo en un evento importante y por mucho que me duela quiero demasiado a Calum Filters.