Déjame expresar

Huí del amor

La primera carta de amor que escribí fue para mi mejor amigo, la recuerdo tan bien. Recuerdo nervios, recuerdo mis manos temblar al dársela, recuerdo el sonido de la lluvia, recuerdo la ropa pegándose a mi piel y recuerdo correr.

No llegué a saber su respuesta, no quería, tenía miedo, no quería un rechazo, no quería perder su amistad, y huí. Ahora me arrepiento, debí haberme quedado, haberlo escuchado. Pero huí.

Narrador omnisciente:
En un lugar en la lejanía se ve a alguien, y se podía escuchar:

-Han pasado dos años, y sigo sin saber la respuesta. No debí huir, no, debí escuchar, atento a la respuesta, aunque no me gustara. Si me hubiese quedado, estarías aquí, conmigo. Sí, por fin he leído la carta, la contestación que tanto temía, me aceptabas, lo hacías y te perdí sin tenerte. Te he perdido, he perdido a mi mejor amigo, a mi confidente, a mi todo, te he perdido por huir, por ser cobarde. Lo siento, lo siento tanto, lo siento- y poco a poco se podía ver cómo esa persona se iba derrumbando, con lágrimas, que aunque intentara parar seguirían derramándose-. Te he amo, te amo y lo seguiré haciendo, my darling. Porque tú eres mío, y yo soy tuyo, porque...

"Será mejor irse, ya que a nadie le gusta que se les escuchen en un momento íntimo... aunque sea en un cementerio, ¿no?". Y se van alejando dejando en intimidad a la tumba y al chico.