Vendida a los mafiosos© {Terminada}

Vendida a los mafiosos | Capítulo cuatro

                                                    004  |  Dignos de mi
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➹♡    Narra Hera Marshall    ♡➷

Me reincorpore viendo a los tíos a mis pies sonreí de lado con chulería, ví como se levantaban con un poco de dificultad Mason hizo bien enseñandome. Escuche aplausos levante la vista a un lado de los tíos que me compraron estaban dos chicos y una chica

- Eso fue genial tienes que enseñarme - dijo la chica sonriendo emocionada dejó la copa de lado me abrazo emocionada - y tienes que enseñarme a burlar la seguridad

- Eso fue pan comido, realmente la seguridad aquí es mala - dije sonriendo de lado mirándola atentamente me caía mejor de lo que esperaba

- No eres tan buena - dijo Massimo fríamente llamando mi atención levante la vista - Huilen

- No a salido nada señor aún en blanco - dijo uno de sus hombres fríamente negando serio

- ¿Quien mierda eres? - dijo Christian fríamente mirándome deductivo y algo irritado

- ¿Que los hace pensar que son dignos de saber de mi? - dije sonriendo divertida mirándolos los miraba atentamente no podía confiar

- Nos perteneces nena -dijo Massimo sonriendo de lado mirándome victorioso junto a Christian

- ¿Acaso quieres recibir un castigo? - dijo Christian sonriendo de lado mirándome de pies a cabeza sentí mi cuerpo erizarse

- Amos los castigos - dije sonriendo de lado mirándolos me miraron sorprendidos solté una risita

- Tienes asentó ruso - dijo uno de los chicos llamando mi atención lo mire me miraba sonriendo estiró su mano - Darren Torricelli y mi esposa Mía Grey

- Soy hermana de Christian, es un gusto conocerte al fin otra mujer en la familia - dijo Mía emocionada abrazándome solté una risita por su emoción

- Y yo soy Elliott hermano de Christian - dijo el castaño llamando mi atención estiró su mano sonriendome

- Mucho gusto caballeros, señorita mi nombre es Hera - dije sonriendo de lado mirándolos acepte la mano de Elliott

- Amiga dejame decirte que el nombre de diosa te queda como anillo al dedo, por primera vez en sus vidas escogen bien - dijo Mía sonriendo divertida tomó mi mano dándome la vuelta si definitivamente me cae bien

- Ustedes que hacen aquí, largo - dijo Massimo fríamente mirando a sus hombres quienes me miraban salieron apresuradamente - al menos valió la pena la Plata que perdimos

Se escucharon gritos todos volteamos a la puerta, entró un tío nada mal empujando a una chica como de 15 años. Abri mi boca sorprendida al ver su estómago, me acerque y me acluquille a ayudarla a levantarse

- Esto es una maldita tortura - dijo el tipo haciéndo una mueca de asco mirándo a la chica en el piso - diganme que escogieron bien

- Eres un idiota Alan, acaso no vez que espera a tu hijo - dijo Mía molesta empujandolo se acercó a donde estaba levante la vista

- Hera - dijo la chica jadeando sorprendida la mire abri mi boca sorprendida mierda y más mierda - joder estas aquí

- ¿Ustedes se conocen? - dijo Mía llamando nuestra atención la mire me miraba sorprendida mire a Alabama - Hera ¿se conocen?

- Es mi prima - dijo Alabama sonriendo haciéndo que todos me mirasen sorprendidos tome sus manos la ayude a levantarse - ¿cuando llegaste?

- Hoy en la mañana - dije sería mire sus manos las cuales tomaban temblorosas las mías - ¿cuanto tienes?

- 4 meses - dijo Alabama sonriendo puse mis manos sobre su barriga nuestros ojos se encontraron

- Le vuelves a poner una mano encima y te las cortare - dije fríamente sin mirarlo limpie las lágrimas de Alabama

- Jajaja no me hagas reír niñita, ella es mi mujer y esta para obedecerme - dijo el tal Alan fríamente acercándose tomó bruscamente el hombro de Alabama

De una maniobra se lo doble rompiendo su mano, tome su pistola y le dispare en la pierna dejándolo tirado en el piso. Me acluquille a su altura mirándolos inexpresiva

- No me obligues a romperte o dispararte porque lo haré, la tocas o tocas a MI sobrino te aseguró que no vivirás para conocerlo entendido - dije fríamente mirándolo asintió quejándose del dolor levante la vista viendo como todos me miraban sorprendidos - trae un botiquín

Uno de los hombres de los idiotas salió disparado hacia supongo el baño, jale la pierna que le dispare y rompí el pantalón. Tome el botiquín y el alcohol le heche en la herida escuchando como gritaba, rode los ojos parecía una nenita metí dos de mis dedos para poder sacar la bala. Sus gritos hicieron que la Sala se llenará de los hombres de los dioses que me compraron, una vez la bala fuera tome una ahuja y comenze a coserle escuchando como nombraba a mi pobre madre

Le vende la herida me levante del piso quitándole el saco, le acomode el hombro el cual estaba fuera de su lugar grito mirándome mas que mal. Tome el saco y lo amarre a su cuello para que mantuviera el brazo quieto, enarque una ceja mirándolo llorar encerio no aguanta nada yo e tenido que soportar Dolores más feos

- Listo nena deja de llorar estas como nuevo - dije sonriendo divertida cruzando mis brazos mirándolo

- ¿Quien mierda eres? - dijo Alan mirándome con temor alejándose de mi chupe mis labios mirándolo negué riendo

- Tampoco eres digno de saber de mi cariño, iré a ducharme estoy un poco sucia - dije sonriendo de lado mirándolo mire a Massimo y a Christian quienes se mantenían en silencio mirándome

Solté una risita negando camine hacia Alabama, bese su frente acariciando su barriga por ella soy capaz de todo. Comenze a subir las escaleras hacia la habitación que me habían asignado,  hice una mueca al ver la ropa y mis manos llenas de sangre levante los hombros restándole importancia. Hace algún tiempo también estuve llena de sangre y esto no me hacia sentir nada o siquiera haberme arrepentido nadie se metía con mi familia y vivía para contarlo