Vendida a los mafiosos | Capítulo cuarenta

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                                         040  |  Las bendiciones  en camino
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➹♡    Narra Christian Grey    ♡➷

Llegamos a el hospital Hera iba jugando con Darío quien no hacia más que reír, sonreí de lado mirándola nos sentamos en la Sala de espera estaba de su lado derecho y Massimo de su lado izquierdo

Darío se sentó en mis piernas podía sentir la mirada de todas las que estaban aquí, escuchamos risas levante la vista viendo a una pareja sentarse enfrente de nosotros

- Esto no es gracioso idiota - soltó la chica molesta golpeando el brazo del chico quien río - no pudieron fallar con su puntería

- Amor si yo y el idiota de mi hermano somos gemelos es obvio que saldría partida doble - soltó el chico sonriendo divertido eleve mis cejas la chica lo miro incrédula

- Nadie me dijo que dos idiotas tendrían puntería, son cuatro CUATRO BEBÉS IDIOTA - grito la chica mirando asustada al chico escuche la risa de Hera cuando el chico la miro asustado

- Hera Torricelli Grey Marshall - dijeron llamando nuestra atención voltie viendo a una chica con una creciente barriga

- Vamos - soltó Hera llamando nuestra atención asentimos alze a Darío y comenzamos a caminar entramos a el consultorio - que gorda estas ¿Sabes al fin que será?

- Mi esposo quiere que sea sorpresa y bueno no puedo oponerme, hola soy Skyler Moakler - soltó la doctora sonriendo extendiendo su mano hacia nosotros

- Christian Grey - solté serio aceptando su mano para después soltarla Darío se aferró a mi cuello

- Massimo Torricelli - soltó Massimo fríamente aceptando su mano nos sentamos ambos cerca del escritorio

- Mucho gusto, bien no hagamos esto más largo Hera sube a la camilla y descubre tu vientre - soltó Skyler sería mirando a Hera quien asintió sonriendo levemente - te digo una cosa y no te enojas

- Porque siento que aunque me digas terminaré enojandome - soltó Hera irritada rodando los ojos Massimo tomó su bolso vimos a Hera caminar hacia la camilla - dime y veré si te golpeo o no

- Te revisare primero - soltó Skyler sonriendo acercándose a Hera quien tenía su vientre descubierto  puso gel en un aparato pasándolo por su vientre un sonido comenzo a hacerse presente - vez esto

- ¿Que cosa? - soltó Hera confundida mirando la pantalla estábamos igual no veíamos nada solo manchas

- Estas dos manchitas son tus bebés - soltó Skyler sonriendo abri mis ojos como platos al igual que Massimo seríamos padres





➹♡    Narra Hera Torricelli Grey Marshall    ♡➷

Me quedé callada tratando de procesar lo que  Skyler había dicho, no esto definitivamente no estaba pasando no podía estar embarazada

- Pero tenía la inyección - solté bajo mirando sería la pantalla esto se sentía tan real e irreal al mismo tiempo

- Sobre eso quería hablarte - soltó Skyler nerviosa llamando mi atención pero no podía apartar la mirada de la pantalla - no te la puse, lo que inyecte fue una de las vacunas que te tocaba

- No se que decir - admiti en voz baja aún mirando la pantalla no estaba lista para esto pero ya estaban aquí sentí mis lágrimas deslizarse - ¿Cuanto?

- Cinco semanas exactamente un mes y una semana - dijo Skyler sonriendo dejó congelada la imagen en la pantalla limpio mi vientre - ven debo pesarte y checarte te vez muy pálida

Solo asenti me levanté de la camilla, ví como imprimio la foto que se proyectaba de mis bebés me subí a una maquinita que media tu peso y estatura o algo así. Ví a Skyler hacer una mueca cuando vio mi peso

- ¿Todo bien? - dijeron al unísono Christian y Massimo preocupados mirando a Skyler quien los miro

- Esta baja de peso, debes subir al menos seis kilos dos por bebé y dos tuyos - soltó Skyler sería mirándome solo asenti camino hacia su escritorio saco algunos papeles - te daré una lista de lo que debes comer y lo que no, trata de estar tranquila y mantener todo con calma

- Esta bien ¿es todo? - solté sería deteniéndome detrás de Christian Darío me estiró sus brazos me incline cargandolo 

- Si, me gustaría seguir viendote así que programaremos una cita para dentro de un mes ¿Te parece? - soltó Skyler sonriendo mirándome deductivamente asenti asintió mirándome

Una vez todo dicho salimos de el consultorio, abraze a Darío a mi cuerpo las señoras  de mayor edad negaban mirándome con asco. Rode los ojos irritada tenía hambre y quería dormir no estaba para soportar a ancianas persinandose

Llegamos a la camioneta subí a Darío a el asiento asegurándolo hice una mueca me incline devolviendo mi estómago. Sentí como acariciaban mi espalda suavemente una vez que deje de vomitar me levante

Tome la botella de agua enjuagando mi boca ví a mis hombres alrededor de nosotros, estaban junto a los hombres de los idiotas

- ¿Estas bien? - soltó Christian llamando mi atención lo mire haciendo un puchero

- No, tengo hambre y quiero dormir e invernar - solté haciéndo un puchero ocasionando sus risas me subí a la camioneta Christian se inclinó asegurándome - no uso cinturón

- Ahora lo usaras - soltó Christian sonriendo de lado beso mi cuello haciéndo que mi piel se erizara

Christian sonrió baje la vista viendo su mano en mi vientre inconscientemente sonreí, cerro la puerta con cuidado dio la vuelta para subirse de copiloto recargue mi cabeza en la ventana. Dios es obvio que teníamos que hablar sobre las bendiciones y se que ni siquiera lo habíamos previsto

Mi doctora esta medio atarantada no se porque confíe en ella es obvio que cambiare de médico no vaya ser que cuando nazcan me los deje caer o me los cambie

Vendida a los mafiosos©  {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora