Vendida a los mafiosos© {Terminada}

Vendida a los mafiosos | Capítulo seis

                                                              006  |  Boda
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Hice una mueca hace dos horas que caminaba como burra, cansada desde luego que no lo estoy ya que así como estaba salí. Solo estoy estresada y con hambre aún más me pongo de mal humor, habíamos escogido el vestido aunque les dije que quería algo menos llamativo. Saben lo que dijo Mía no bueno yo si SUS PADRES VENDRÁN A LA DICHOSA BODA les dije que como es que sabían de esto hasta que supe su hermosa historia de amor

Pues mis queridos suegritos se comprometieron por contratos, mi suegra Grace Grey se casó con Carrick y Benjamín Grey y mi querida suegra Amelia Torricelli se casó con Maximiliano y Máximo Torricelli. Lamentablemente ellos perdieron la vida en un altercado así que vendrán a representarlos sus abuelos, que son iguales o más de hijos de puta, esperen eso no es lo genial si no que esta solo será una pequeña boda al Civil y después vendrá la otra

Ni mierda les tengo que dejar claro que solo será esta boda no pienso casarme ante dios con esos idiotas, por si fuese poco resulta que tengo un par de cuñadas a quien todo mundo le cae mal, Mía dice que sorprendentemente ella les cayó bien y que tengo que dar una buena impresión. Nadie le dice a Hera Marshall que hacer malditas arpías yo sabre como mierdaa me comportó

- HERA - salte gritando mirando mal a Alabama quien se reía junto a Mía - por dios tu cara

- Ja ja no es gracioso - dije molesta sentándome subí mis pies a la silla maldita casi hace que se me salga un pedo - ¿Que quieres Alabama?

- Deja de estar en las nubes, vas a querer suelto o recogido el pelo - dijo Alabama poniéndo sus manos en mis hombros la mire a través del espejo

- Creí haber quedado clara, suficiente tengo con el vestido puedo peinarme y maquillarme sola ¿nos podemos ir? - dije borde rodando los ojos molesta no me mal entiendan me agrado salir con ellas pero la gente me sofocaba

- Olvide que odias a la gente - dijo Alabama soltando una risita saco la tarjeta - por favor hazle un recogido y natural odia usar tanto maquillaje

- De acuerdo - dijo el chico sonriendo cerré mis ojos sintiendo como el tio jalaba mi hermoso pelo

Comenze a tararear una canción cualquiera solo tratando de no explotar y matar al pobre chico, sentí como me movieron mierda me quedé dormida abri mis ojos adormilada. Iba a tallarlos pero gritaron asustandome me mire y estaba maquillada

- Vuelven a gritarme así y las mataré - dije fríamente mirándolas asintieron sonriendo inocente el tio con temor - ni a uno dejan despertar bien

-  Bueno, tenemos que irnos la boda empezará en una hora - dijo Mía sonriendo abri mis ojos como platos mirándola era una maldita broma

- Es una maldita broma cierto - dije incrédula mirándola negó sonriendo inocente rode los ojos

Me levante de la silla y comenze a caminar hacia la salida, Alabama había tomado mi mano así que menoree mis pasos. Llegamos a la camioneta y subimos Huilen me miro por el retrovisor, enarque una ceja mirándolo indiferente apartó la mirada temeroso rode los ojos. Llegamos a la enorme mansión de los idiotas baje aún con el auto en marcha, Huilen se detuvo de golpe solté una risita caminando hacia la entrada

Habían varios chicos mirándome, realmente ni siquiera le tome importancia cuando ví a Massimo y Christian charlando con hombres y mujeres. Entre a la habitación daba gracias al cielo el haberme afeitado y bañado bien, entraron las chicas soltando risitas las ignore comenze a quitarme la ropa quedando en lencería negra. Mía grito y se tapó los ojos cuando me la quité Alabama y yo reímos

- Por dios que liberal saliste - dijo Mía riendo nerviosa sentándose en la cama  aun con los ojos cubiertos

- No es ser liberal Mía ¿Acaso a ti te da pena andar desnuda? - dije confundida mirándola tome la lencería y las cremas humectantes

- Si, soy demaciado penosa aún cuando Darren y yo tenemos relaciones suelo apagar la luz y meterme debajo de las sabanas - dijo Mía quitando sus manos de sus ojos mirándome suspiro aliviada al verme en lencería - son cicatrices

- No deberías sentirte avergonzada Mía - dije negándo efusivamente saque el vestido del saco - así es son cicatrices

- Es algo parte de mi sentirme asi ¿como te las hiciste? - dijo Mía levantando los hombros restándole importancia me miro curiosa Alabama hizo una mueca

- Deberías dejar las inseguridades, mi madre solía golpearme cuando no tenía para sus drogas y estas eran de cuando mi padre comenzo a abusar de mi - dije sería haciéndo una mueca Mía abrió sus ojos como platos me puse en la vestido

Les di la espalda, Alabama subió el cierre cerrando el vestido así siñendolo a mi cuerpo me mire en el espejo de cuerpo completo esta cosa no necesitaba sujetador. Con ayuda de Alabama logre quitarmelo asenti satisfecha me senté en la cama

- Nunca lo denunciaste - dijo Mía llamando mi atención tome la Caja de los tacones moví mi cabeza

- De nada serviría si nadie me creía, apesar de llevar las pruebas mi padre se encargaba de parecer borracho y se perdía días - dije haciéndo una mueca saque los tacones de la Caja subí el vestido poniendomelos

- Eso es cruel, acaso nunca pensó en el daño que te estaba haciendo eras SU hija - dijo Mía algo alterada moviéndo las manos levante los hombros restándole importancia

- Eso de alguna manera me preparó para la vida Mía - dije sonriendo levemente mirándola dejó de mover sus manos mirándome  - talvez nunca tuve padres y talvez crecí sin amor pero por ellos ahora soy como soy y nadie me cambiará

- ¿Y si te enamoras? - dijo Mía sonriendo de lado mirándome me señale asintió sonriendo emocionada

- Hera Marshall no se enamora - dijo Alabama sonriendo divertida interrumpiendome soltó una risita mirándome

- Vez hasta la idiota de mi prima se a dado cuenta - dije sonriendo divertida Alabama me dio un sape reímos

- Chicas - dijo Elliott entrando haciéndo que nos cayaramos de golpe me miro - Woow el blanco te sienta

- También la estupidez ¿no te diste cuenta? - dije sarcástica haciéndolo reír junto a las chicas no quería casarme pero si me dejaban libre que más podía pedir