Vendida a los mafiosos© {Terminada}

Vendida a los mafiosos | Capítulo cuarentaitres

                 043  |  Cumpliendo los primeros antojos
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Hice una mueca moviéndome, abri mis ojos viendo el reloj en la mesita de noche eran las tres de la mañana hice un puchero. Voltie viendo a Massimo dormir abrazado a Darío quien quizo quedarse con nosotros, voltie viendo a Christian dormir plácidamente lo siento compadrito no sólo son míos y yo no los hice solita que digamos

- Christian - solté bajo moviéndolo pero ni siquiera abría un ojito o algo lo moví un poco más fuertesito - Christian abre un ojito aunque sea, tus hijos y yo queremos fresas con chocolate y pizza

- Agh Hera duermete aún es muy temprano - soltó Christian adormilado abrazándome a su cuerpo bufé

- Tu tendrás la culpa si nuestros hijos salen con cara de fresa o pizza - solté lloriqueando Christian abrió los ojos cubri mi cara como si estuviera en apuros

- Nena son las 2:09 de la mañana - soltó Christian adormilado tallandose los ojos hice un puchero mirándolo - bien, bien iré a traerlos

- Te amo - solté emocionada besando toda su cara ocasionando su risa lo mire levantarse

Me senté en la cama moví mi cabeza a algún ritmo de una canción inexistente, escuche la puerta voltie viendo a Christian entrar con dos platos se sentó a mi lado

- Te amo - soltó Christian inclinándose tome las fresas comenze a comerlas Christian se sentó y comenzó a comer conmigo - ahora si dormiras

- No tengo la culpa de que ellos pidan comida - solté chupando mis dedos dios esto es la gloria en verdad que lo era

- Ahora le hecharas la culpa a los bebés - soltó Christian sonriendo divertido enarque una ceja que esperaba que me hechara la culpa no señor

- Ni te quejes que tu también estas comiendo - solté sacándole la lengua infantilmente ocasionando su risa terminamos de comer - bien a momir

Escuche la risa de Christian quien salió de la habitación, me acomode cobijandome escuche de nuevo la puerta y como esta era asegurada sentí la cama undirse. Me pegué a el cuerpo de Christian sontiendo su calidez envolverme, sentí su mano deslizarse hasta mi vientre dando suaves caricias suspire tranquila ahora si podía dormir

                                                         (...)

Abri mis ojos adormilada ví la mesita de noche hice una mueca apenas eran las 3:30, me levante con cuidado entre a el baño una vez hice mis necesidades y el haberme lavado las manos volvi a la habitación. Solte una risita al ver a Darío en la espalda de Christian dormido, tome mi celular y les tome una foto me acosté puse mi cabeza en el pecho de Massimo

Sentí como sus brazos me envolvieron acercándome más a su cuerpo sentí mis tripas gruñir

- Massimo ¿estas dormido? - solté bajo pinchando el pecho de Massimo hizo un sonido con su boca afirmando - ¿me amas?

- Si, lo hago nena - soltó Massimo adormilado acariciando mi espalda mordi mi labio

- Amas a los aliens dentro de mi - solté bajo haciendo un puchero su pecho comenzo a vibrar debido a la pequeña carcajada que soltó - Shhh despertaras a mis bebés

- ¿Porque aliens? - soltó Massimo riendo llamando mi atención levante la cabeza me miraba divertido enarque una ceja mirándolo - si amo a los aliens

- Nos traerias mangito picado con chilito y dos rebanadas de Pastel de chocolate - solté haciéndo un puchero mirándolo con ojitos de cachorro Massimo sonrió

- Ahora mismo nena - soltó Massimo sonriendo beso mis labios sonreí se levantó comenzo a caminar hacia la puerta

Tome el celular de Massimo comenzando a jugar con el tenía un juego llamado Soni dash o algo así, era realmente divertido más porque tenías que pasar obstáculos. Escuche la puerta levante la vista deje el celular de lado tome el plato de mango comenzando a comer, ví que Massimo se había traído Pizza y nuggets de pollito y comía conmigo

Una vez termine Massimo tomó los platos para salir mierda creo que he comido mucho, voltie cuando escuche la puerta Massimo entró y cerro con pestillo. Estire mis brazos sonriendo Massimo soltó una risita para meterse entre la Sabana, la levante viendo a Massimo enmedio de mis piernas acomodo su cabeza en mi vientre dejando pequeños besos

- ¿Dormiras así? - solté llamando su atención Massimo me miro y asintió sonriendo

- Si, estoy cómodo ahora a dormir - soltó Massimo sonriendo asenti me incline y bese sus labios

Estire mi mano y apague la luz acomodandome, pase mis manos por el pelo de Massimo escuchando a Massimo suspirar. Sonreí si que habían cambiado gran parte de mi vida, me hicieron creer en el amor y talvez suene loco o este demente pero bendito congelador