Vendida a los mafiosos | Capítulo diecisiete

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                                                         017Reunión
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Salimos de la Universidad ví a mis hombres a una distancia quienes asintieron, ví a Christian hacerle una seña a Massimo quien apretó sus puños. Ví donde ellos estaba una camioneta negra afuera de ella había un tipo, así que tengo los mismos enemigos que mis esposos no es eso genial. Ví el hermoso Lamborghini aventador de mis bellos esposos sonreí

- ¿Puedo manejar? - dije haciéndo un tierno puchero mirándolos se miraron entre ellos - si por fiis, les juro que soy buena conduciendo

- Bueno demuestralo - dijo Massimo sonriendo de lado tendiendome las llaves sonreí emocionada

- Siii - dije emocionada subí del lado de pilotó Massimo iba de copiloto y Christian atrás

Massimo tomó mis cosas pasandoselas a Christian quien las acomodó a su lado, encendi el auto haciéndo rugir el motor esto es jodidamente satisfactorio. Salí de una maniobra ví por el retrovisor que la camioneta de ese idiota no tardo en seguirnos

- Ve hacia la fortaleza - dijo Massimo llamando mi atención lo mire brevemente me miraba sonriendo de lado

- Pierde la camioneta - dijo Christian llamando mi atención lo mire por el retrovisor me miraba sonriendo de lado - demuestranos de que estas hecha nena

Solte una risita negándo no sabían ni lo que estaban diciendo, metí segunda acelerándo ví un par de autos de oficiales baje la ventana saque la mano haciéndo mi seña. Ellos encendieron sus luces de color azul y rojo, sonreí metí mi mano y acelere pasándome el rojo completamente entre en un callejón demaciado angosto. Ví la camioneta seguirme hice una mueca movi mi cabeza chascando mi lengua

Tome la carretera para salir de los Ángeles acelere viendo como la camioneta venía de cerca, subí el vidrio ví el lado contrario absolutamente solo di la vuelta derrapando el auto logre estabilizarlo y acelere dejando atrás la camioneta. Entre de nuevo a los Ángeles más adelante de donde me encontraban habían dos autos igualitos al que conducía, sonreí de lado menoree la velocidad y me alinee con ellos ví por el retrovisor como es que la camioneta había regresado

El auto del lado izquierdo dio la vuelta hacia Miami la camioneta se fue siguiéndolo, solte una risita victoriosa tome el camino hacia la fortaleza

- Nada mal - dijeron al unísono Massimo y Christian llamando mi atención oculte una sonrisa

Mi celular vibró llegamos a la fortaleza, baje antes que ellos me aleje del auto a contestar

- Mason ¿Esta todo bien? - dije en cuanto le conteste ví a Massimo y Christian observarme serios

- El hijo de la serpiente estuvo aquí - dijo Mason quejándose aprete mis puños molesta deber ser una jodida broma - dijo que te dijera que están más cerca de lo que creen

- Creo que eso ni siquiera esta tan cerca - dije sonriendo de lado los escuche maldecir bingo - ¿porque siempre subestiman a las mujeres?

- Porque son inútiles e inservibles - dijo la voz de nada más ni nada menos que Landon el hijo de puta que odio con todo mi ser

- Veremos si sigues pensando eso de mi cariño, siempre voy dos pasos adelante - dije sonriendo lo escuche maldecir colgué levante la vista

- ¿Cariño? - dijeron al unísono Massimo y Christian enarcando una ceja mirándome upss escucharon

- Así le digo a mi mejor amiga - dije sonriendo se miraron entre ellos no confían en mi pff es algo que tenemos en común tampoco confío en ellos - ¿entramos?

Asintieron comenze a caminar hacia la fortaleza hasta entrar sentí unos brazitos rodear mis piernas haciéndo detenerme solte una risita

- Pero si es Darío Torricelli el nene más guapo del mundo - dije sonriendo escuche que soltó una risita me incline y lo cargue haciéndo que se aferrada a mi cuello - Waoo que enorme estas

Darío soltó una risita beso mi mejilla tronada sonreí, lamentablemente Darío no hablaba bueno si hablaba pero yo digo que Lucrecia al cuidarlo le hace algo. Si señoras y señores Lucrecia obtuvo la patria potestad de Darío Torricelli. Comenze a caminar hacia el comedor que era donde se escuchaban las risas, fingi morder la mano de Darío quien soltó una carcajada sonreí era un hermoso niño no entendía a Lucrecia el porque odiar a este bebé

- Ya llegó la inservible - dijo Lucrecia en cuanto entre Darío escondió su carita en mi cuello con evidente miedo 

- Soy yo o te estas describiendo - dije haciéndo a todos reír incluyendo a Gerardo Lucrecia lo codeó mirándolo mal - Hola hermosa y bella familia

- Hera - dijo Grace sonriendo me envolvió en sus brazos besando mi cabeza sonreí ligeramente me había agarrado cariño así como yo con ella - es bueno verte bien, los cuidados de esos malcriados ayudó

- No me quejo - dije sonriendo haciéndola reír ví a Alabama con la cabeza gacha a su lado estaba Alan con una rubia operada besándose - Que asco

- Celosa - dijo la tía sonriendome egocéntrica hice una mueca de asco negándo era repugnante

- De una basura como el - dije apuntando a Alan aferre a Darío a mis brazos llegue hasta ellos tome la mano de Alabama en quien la apretó - Tiene sida y pronto morirá lastima que salgas con el

La tía abrió sus ojos como platos todos me miraban sorprendidos menos Massimo y Christian, levante a Alabama con cuidado camine hacia mi lugar no sin antes recibir los besos de los familiares de los idiotas de mis esposos. Me senté aún con Darío aferrado a mi cuerpo todos comenzaron a hablar de los negocios, algo que sinceramente no me importaba saber y no le ponía atención mire a Lucrecia

- Sabes - dije llamando la atención de todos quienes dejaron de hablar para verme Lucrecia me miro indiferente - no porque le tengas odio a esta familia debas entregarlos

- No se de que hablas - dijo Lucrecia apartando la mirada sonreí justo la mirada que esperaba enarque una ceja - vámonos niño

- No yo creó que no - dije sería negándo me miro incrédula no dejaría que lo matara es una perra

- ¿Disculpa? - dijo Lucrecia incrédula mirándome con asco sonrió creyéndose superior - esta bajo mi tutela estúpida y sin mal no recuerdo solo eres la perra que se le metió entre las piernas a Massimo

- Ese es tu problema Cruella - dije sonriendo de lado mirándola negué de manera -siempre subestimas a las personas y en cambio yo nunca te e subestimado se de lo que eres capaz

- Entonces si lo sabes te aconsejó que no te metas en mi camino - dijo Lucrecia fríamente mirándome con asco solte una risita

- Lucrecia, Lucrecia - dije sonriendo divertida negándo se a metido con la persona equivocada y yo se lo haría saber

Vendida a los mafiosos©  {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora