El Odioso Destino. [Omegaverse.]

Parte 12. Camisa de novio

*James*

Llevé a Greg a mi casa, cenamos y le presté ropa para que se bañe. Al salir de este, casi lo lanzó sobre la cama para hacerlo mío, ¿no es precioso mi omega con mi ropa? Tenía puesta mi camisa por lo que le quedaba algo grande, no le presté pantalones con la intención de hacer "la camisa de novio" y claro,  le presté unos boxers. Definitivamente soy un gran alfa, me resistí a pesar de la bella imagen ante mis ojos y entre a bañarme.

-¿No vamos a tener sexo?- preguntó cuando salí y claro que me sacó de onda.

-¿Por qué dices eso? Pensé que no te gustaba la idea.

-Hace rato me veías como si fueras a devorarme, no te preocupes, quiero esto.- dijo acercándose a mi, puso sus brazos alrededor de mi cuello y me besó cortamente.

-Podemos ir despacio, no tienes que esforzarte.- dije tomando su cintura para pegarlo a mi.

-Estoy bien, vamos.

Greg tomó mi mano para dirigirnos a la cama, se recostó y jalo de mi mano para hacerme caer sobre él. La toalla se cayó y quedé completamente desnudo, greg se quitó los boxers pero dejó mi camisa puesta.

-Sé que no me diste pantalones con esta intención de "camisa de novio", ¿te gusta?

-Me encanta.- dije besandolo, tome camino a su cuello donde besé y chupe hasta dejar marca. Mis manos viajaron a su intimidad, aunque fuera omega debía prepararlo para que no sintiera dolor.
Masajeando su miembro, pose mi otra mano en su entrada que poco a poco empezaba a mojarse. Introducir un dedo a la vez que masturbaba su miembro hacia que este se excitara más.

-J-james, vamos, hazlo ya.

-Espera un segundo.

Tomé un condón y lubricante, greg ya estaba mojado pero no quería hacerle daño, así que le coloqué un poco en su entraba y me puse el condón.

-Relájate.

Me introducía lentamente para evitar que sintiera dolor, cuando estuve completamente adentro espere unos momentos.

-Empieza, estoy bien.- comentó mientras enroscaba sus piernas a mi cuerpo.

Empecé a embestir embestirlo, cada vez con más fuerza y velocidad, el cuerpo de house definitivamente era hermoso. Su expresión cada que me movía y tocaba su punto dulce.

Después de un tiempo, greg ya se había corrido y yo ya estaba muy cerca.

-Ah, jam-mes, más rápido.

Siguiendo su deseo, empecé a ir más rápido provocando que sus gemidos llenaran la habitación, podía sentir que volvería a correrse, esta vez yo con él.
Un poco más y ambos nos corrimos, besé brevemente sus labios antes de salir y quitarme el condón.
Me levanté a buscar unas toallas, limpié lo que pude y me recosté junto a él, lo abracé.

-¿Te sientes bien?

-Si, no te preocupes.- dijo escondiendo su cara en mi pecho, creo que este es uno de los pocos momentos en los que puedo ver a Gregory House ser tan dócil, vulnerable.
Sólo espero nunca verlo destrozado.

Continuará