Parte 2. Esa noche

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*James*

Cuando salí de la conversación médica, pasé un rato en un restaurante que pronto se convirtió en un bar donde disfrutaba de la noche.
Normalmente al estar rodeado de tantas feromonas no sería capaz de separarlas unas de otras pero estas que olía me llevaron a ver a un chico que hablaba con otro.
Se veía la diferencia de edad, el chico por el que me estaba fijando parecía más joven que el otro pero mayor que yo...o quizás de mi misma edad.
Me quedé mirando al par que hablaba animadamente hasta que noté como el hombre de cabellos oscuros llevó su mano al muslo del otro a tal punto que en cualquier momento la mano tocaría su entrepierna.
Y sin darme cuenta, mi puño ya estaba derribando a ese tipo.
Íbamos a comenzar una pelea hasta que fuimos detenidos por el cantinero, el chico habló con este explicando que fue su culpa por no saber defenderse y el tipo se fue por la paz.
Me senté junto al chico y le extendí mi mano.

-Wilson.- dije en presentación.

-House.- respondió,  ¿house? ¿Se estaba burlando de mí o realmente era su apellido?

Mientras más tiempo pasaba con él, más podía confirmar que de hecho Greg era un omega.
Y a pesar de ser un omega, su sentido de preservación era poco. Sobretodo porque se estaba emborrachando y estaba rodeado de alfas.
Cuando llegó el momento de cerrar el bar, Greg me pidió lo llevará a su hotel pero el único problema era que no sabía cuál era.
Yo me hospedaba en uno por la convención pero era compartido, así que por sugerencia de Greg fuimos a un motel.
Una vez en el cuarto, me propuse encerrarme en el baño mientras Greg dormía y quedarnos así hasta el amanecer pero antes de eso fui capturado en la cama por él.
Se sentó encima mío y comenzó a besar mi cuello.

-Gr-greg, ¿qué haces? Esto no es correcto, house...

¿Será que había pasado tanto tiempo sin liberarme? Puesto que no era normal que con unos besos mi pantalón estuviera a punto de explotar.
Greg empezó a desbotonar mi camisa y sus besos comenzaron a volverse chupetones.
Realmente traté de apartarlo pero lo que me dijo a mi primer intento, hizo que algo en mi apagara mis sentidos.

-Mi pareja, mi alfa, no te resistas.

-¿P-pareja? ¿"Mi alfa"?- repetí nervioso.

-¿No lo habías sentido? Yo lo siento, eres mi pareja destinada.

Y sin dejarle continuar, lo besé.
Lo tiré sobre la cama mientras besaba y lamia su cuello, me deshice de nuestra ropa para poder juntar nuestras pieles.
Greg jadeaba y gemía ante mis toques, eso me hacía querer más. Quería más.
Sin duda, greg era un omega. Su cuerpo ya había empezado a lubricarse por si solo y con mis dedos comencé a jugar con su interior.
Si deseaba entrar primero debía prepararlo, greg no soportó el tercer dedo ya que me susurró en el oído.

-Así está bien, hazlo, hazlo rápido, mételo.

No había comprado condones pero gracias a lo que había dicho sobre parejas destinadas, me hacia sentir menos culpable.
Su interior seguía apretado, greg no se relajaba y me quedé quieto pensando si lo mejor era sacarlo o dejarlo acostumbrarse.
Al poco tiempo, greg comenzó que sacudir sus caderas en busca de más contacto, comencé a moverme lentamente.

-Lo siento, lo siento.- murmuré en su oído mientras hacia mis movimientos más rápidos.
Estaba mal hacer esto mientras Greg estaba borracho pero se sentía bien, se sentía bien y no quería parar.
Así que no lo hice.
Durante toda la noche, seguí haciéndolo.
Y a la mañana siguiente, sentí como greg se despertaba sorprendido y quizás molesto.
Quiso levantarse pero lo jalé contra mi para dedicarle una sonrisa.

-Buenos días.

-¿Qué tienen de buenos despertar con el culo mojado y lastimado?- dijo molesto, era obvio que estaría molesto, ¿por qué pensé que sería lo contrario?

-Lo siento, se supone que te iba a limpiar pero me quedé dormido.- sonreí y lo abracé ocultando mi rostro entre las sábanas y su cuerpo. Estaba avergonzado, pensé que Greg sería un poco más comprensivo cuando sintiera que somos pareja destinada.

-Lamento interrumpir tu mañana feliz pero ¿qué demonios pasó anoche? Sin contar la obviedad, ¿no te diste cuenta que estaba lo suficientemente borracho como para no dar mi consentimiento?

-Y yo lamento decirte que tu fuiste el único en traerme al motel, después de todo, anoche dijiste que eras mi pareja. Mi omega.

-¿Qué yo dije qué?

-Mi pareja destinada, anoche mientras lo hacíamos me lo dijiste, yo te dije que era alfa pero no me dejaste morderte en cuanto lo dije.- comenté pensando en lo raro de esto, ¿no sabia que yo era alfa desde el primer momento en que me le acerqué?
Definitivamente greg era un omega descuidado.

-Entonces...necesito que me lleves al baño.- comentó alzando los brazos.

Lo cargué y lo llevé al baño, este sería un día largo.

Continuará

El Odioso Destino. [Omegaverse.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora