Programado Para Ser Tierno

14

Ro y Ulises salieron del bosque. En lugar de ir a la casa compartida aparecieron en el patio común
donde todos los UVIS del vecindario pasan y comerciaban. Sus ropas dejaron de estar cubiertas de
sangre verde y aparecieron limpias, como por obra de magia, o más por obra de la programación.

—¿Qué hacemos aquí? —preguntó Ulises.

—Damos un paseo antes de volver. Necesito comprar unos muebles extra para mi habitación —
respondió Ro contenta.

—¿No puedes hacer eso en un menú de búsqueda o algo así en lugar de ir directamente al lugar?

—¡Desde luego que puedo! ¿Pero dónde estaría lo divertido en eso?

—Eres un sujeto raro.

—Me lo han dicho mucho, dame la manito —Ro estiró su palma para que Ulise la sujetara.

—¿Qué? ¿Para qué? ¡Olvídalo!

—No quiero que el chiquitín se pierda—acordó ella.

—No me voy a perder, caminaré junto a ti.

—Dame la mano, no seas pesado. ¿O qué, vas a montar un berrinche?
—¡Yo no monto berrinches! Soy un hombre maduro y auto suficiente y… no necesito que me
tomen de la mano.

Ro sonrió a Ulises y desistió de su ofrecimiento. Caminó frente a él unos diez pasos y se dio la
vuelta, notando que Ulises no se movía.

—¿No vienes?

—Sí… Ya voy.

Pero Ulises estaba ahí parado, sin moverse.

Ro se cruzó de brazos con una sonrisa de suficiencia y esperó.

—¿Por qué no puedo moverme? —preguntó por fin Ulises, viéndose estancado donde estaba. Por
mucho que supusiera cómo caminar y tuviera la intención de hacerlo los pies no le respondían.

Ro rió entre dientes.

—¿Recuerdas que no puedes estar solo aquí sin supervisión? Esto es algo así como un medida de
seguridad, no puedes moverte solo si estas a cierta distancia de uno de tus patrocinadores en un
lugar público. Supuse que explicártelo así sería más fácil.

—¿Quieres decir que no puedo caminar solo por aquí si no estoy cerca de ustedes?

—Se siente —Ro se encogió de hombros, sin lamentarlo realmente—. No creas que es más fácil
para nosotros, eres una carga, pequeño Ulises, pero estoy dispuesto a cuidarte si te portas bien.

—¿Qué es portarse bien?

Ulises se sentía reducido. Ya estaba confinando a una skin que lo hacía parecer demasiado
vulnerable y de paso tenía que seguir las reglas de este… este maricón. ¡AAHGG!

—Debes seguir mis órdenes, y eso incluye seguirme la corriente cuando te digo que debes
tomarme la mano. De lo contrario te quedarás ahí parado mientras yo voy y vuelvo de la tienda.

—¿Me quedaré aquí como estatua? Pero… todo el mundo me verá raro.

—Sí, puede que incluso reporten que hay un bug por ahí. Eventualmente cuando te identifiquen
nos llamaran a uno de nosotros para que venga a recogerte al lugar de los desposeídos.

—¿Dónde?

—Es como un cementerio de gente que tiene contratos como el tuyo, esperan ahí a que sus
patrocinadores recuerden que existen y vayan a buscarlos. Claro, no se quedan por demasiado
tiempo pero… estarás solito en un lugar con gente desconocida, sin nadie que te alimente, ni te
cambie ni te mime. ¿Seguro que quieres ir allá?

Ulises estaba contra la espada y la pared. Ir de la mano con alguien, especialmente usando esa
skin era vergonzoso, pero lo prefería a lo que Ro decía. Esto era una amenaza elaborada, él lo
sabía y odiaba un poco a Ro por hacerlo.

—Me estás amenazado. Está bien, dame la mano. No quiero ir allí.

—¿Así tan seco? Parece más bien que me das una orden en vez de pedirme un favor.

—¿Eh?

—Quiero que digas, “perdón, Ro, voy a portarme bien, toma mi manito por favor”.

—Bromeas…

—O lo dices o me voy. No creo que nadie en el grupo me culpe si lo hago, después de todo eres el
nuevo y no te conocen. Sería cosa de irte a recoger y listo, no es como te vayas a morir. Es como
cuando el cachorro se pierde y lo vas a buscar a la perrera, salvo que aquí nadie se preocupará
mucho porque el cachorro saldrá de la perrera sin un rasguño.

—Eres muy malo —le dijo Ulises, con un puchero—. Me tratas como un estorbo.

—¡No, No! No digas eso. Solo te pongo los pies en la tierra. A la próxima que quieras hacerte el
listo recuerda quienes están por encima de ti. Ahora di lo que quiero oír.