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UUFF.
Capitulo 7. En serio les está gustando, y yo que pensé que no tendría éxito.

Recordad que vuestro apoyo mantiene esta historia a flote. Gracias por vuestras estrellas y comentarios :) me dejan ver que es de vuestro interés.

—M. Fancy.

—¡Susana! ¿Encontraste a mi hermano?, ¿pagó el paquete premium? ¿Cuando podré verlo?

—¡HEY! Para el carro amigo —dijo ella—. A tu hermano no podemos convencerlo de que pague por el paquete premium, de hecho... no hemos podido contactarlo aun.

—¿Quéééé?

—Y hola a ti también. Buenos días, que dios te bendiga —dijo ella con fastidio—. Un poco de educación. Soy una persona real, respetame.

Ulises crispó los ojos al oír la frase "persona real". Ella estaba dando por sentado que él no era persona, o era menos persona que antes... O quizás Ulises solo se estaba acomplejado y ella no tenía intención de decir algo parecido... pero aún así le dolía.

—Buenos días —dijo él a regañadientes—. No creo en Dios, como podrás entender... ¿Me explicas qué pasa con mi hermano?

—¿Por favor? –insistió ella.

A Ulises jamás había sido una persona explosiva, pero tenía poca paciencia. Juntó toda su fuerza de voluntad para no gritarle a la señora en un arranque de ira

—Por favor... ¿me dices qué pasó con mi hermano?

—Eso está mejor —dijo ella—. Pues no lo encontramos. El señor de su departamento dijo que se fue de vacaciones.

—¿Cómo que de vacaciones? Pero si me acabo de morir ¿qué no le duele?

De pronto a Ulises le entrenó un arranque de ira, tomó un peluche y lo estrelló contra la pared, rabioso. No le molestaba estar muerto, su enojo venía del descaro de su familia, ni el cuerpo no se le había enfriado y su hermano de fiesta.

A Susana le pareció hilarante, pero no dijo nada.

—Al parecer se fueron de vacaciones después de vender las cosas de tu departamento.

—¿Y tu cómo sabes eso?

—Es que soy muy chismosa. Y el casero de tu hermano también.

—¡Esa rata! Seguro me vendió la play Station en remate, y no lo peor es que no viene a verme. ¿No se supone que todo esto es obra suya? Mínimo que use ese dinero mejorarme el cuarto virtual.

Susana se encogió de hombros.

—Quizás venga pronto. No creo que te tenga aquí para castigarte después de muerto... A no ser que te llevaras mal con él.  ¿Era así?

Ulises recordó la vez que le quitó la novia a su hermano... y la vez que le cortó el pelo mientras dormía... y la vez que lo empujó por las escaleras... y la vez que lo atropelló sin querer. Pero ninguna de esas cosas parecía meritoria de una venganza.

—Nos llevábamos como todos los hermanos se llevan.

—Pues hasta que tu hermanito venga por ti, temo que tendrás que acostumbrarte al jardín de infancia.

—Muy chistosa —Ulises se sentó sobre el oso, suspirando. No era más que un prisionero con ropa de payaso, eso era—. ¿No puedes hacer algo para que me sienta más cómodo? Algo así como programar más biberones con esa leche especial.

Programado Para Ser TiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora