¿Siempre fuiste tú? 💚 [en proceso] |Draco Malfoy|

17. Un ente frío

—Harry ¿Que demonios vamos a hacer?

—No lo sé ¿Ok?

—Hiciste volar a nuestra tía y luego agarraste nuestras cosas para salir de la casa, alguna idea tendrás que tener. —revisé los baúles—. Harry James Potter ¿Donde está Trufas?

—No estaba cuando subí, Hedwig tampoco solo estaban sus jaulas.

—¿Y no las buscaste? —pregunté con furia.

—Si lo hice y no, no estaban.

No es la mejor manera de estar a una semana de empezar clases. Nuestra tía Marge estaba insultando a nuestros padres y Harry se molestó mucho, al nivel de que sin intención —eso creo— la hizo inflarse y que saliera volando.

—Conseguiremos un sitio, pediremos un taxi hasta el Caldero Chorreante y listo, nos quedaremos ahí. —informó Harry sentándose en el pavimento.

—No tenemos dinero muggle y no pasan muchos taxis a esta hora por aquí. —miré a un punto aleatorio mientras pensaba, Draco podría ayudarnos—. Harry, puedo hablar con Draco y él nos ayudará.

—No se que haremos, Melissa, pero ir a donde Malfoy no es una opción. —miró al frente—. Improvisaremos y luego... —se quedó en silencio mirando hacia unos arbustos, yo miré al mismo sitio y había un gran lobo negro.

—Ha-Ha-Harry, creo que nos tendríamos que ir de aquí. —empecé a temblar y me caí, pero Harry se paró.

—Lumos. —miró desafiante al lobo negro.

Como si viniera de la nada un gran autobús de tres pisos se paró frente a nosotros.

—Bienvenidos al autobús noctámbulo, transporte de emergencia para el brujo abandonado a su suerte. Alargue la varita, suba a bordo y lo llevaremos a donde quiera. Mi nombre es Stan Shunpike y estaré a su disposición esta no... —se quedó en silencio y me miró con confusión—. ¿Que haces ahí?

—Me caí. —respondí bajando la cabeza.

—¿Para que?

—No lo hice a propósito.

—Bueno ¿Que esperan? Súbanse, yo subo su equipaje.

Subimos a un gran autobús de 3 pisos que tenia camas y a algunos magos durmiendo en ellas.

—Sus caras me resultan familiares ¿Cuales son sus nombres?

—Neville Longbottom. —mintió rápidamente Harry.

—Yo soy Jessica Wood. —mentí.

—Entendido.

Estuvimos unos minutos en conducción hacia el Caldero Chorreante, nos enteramos de que un mago se escapó por primera vez de Azkaban, una prisión para magos y que era un fiel seguidor de Voldemort.

Al llegar tuvimos una pequeña charla con el ministro de magia y nuestras lechuzas ya estaban con él, sentí paz al verlas sanas y salvas.

—Les reservé 2 habitaciones aquí, así que cada uno va a dormir en una de ella y no saldrán del Caldero o del Callejón hasta que empiecen sus clases, pero no se tienen que preocupar por sus libros, yo los compré todos para ustedes.

Afirmamos y nos llevamos nuestras cosas a las habitaciones y en cuanto me cambié me lancé en la cama y dormí instantáneamente. Estaba exhausta.

...

Por fin esta semana se había acabado, la gente del Caldero es muy rara, siempre se me quedan viendo y una vez un señor que fácilmente tiene 40 años me preguntó que cómo me llamaba, que me quería mandar muchas cartas y quería conocerme, pero Harry dijo que se alejara de mi, que deje de ser tan enfermo.