¿Siempre fuiste tú? 💚 [en proceso] |Draco Malfoy|

4. ¿Somos que?

Escuchamos pasos, pero cada paso parecía que la casa iba a derrumbarse, se sentía como si un monstruo gigante hubiera entrado, pero obviamente no era tío Vernon porque él estaba en el cuarto y si hubiera salido lo hubiéramos visto salir.

—AAAAAH. —Grita Dudley desde el sofá.

—¿Quien anda ahí? —Escuchamos a tío Vernon bajar como un rayo las escaleras mientras recargaba un arma, el miedo crece aún más en mí ¿desde cuando tiene un arma?

—Guarda eso, Vernon.—Se escuchó otra voz, debe ser del extraño que acaba de entrar, para luego escucharse un chillido y luego un disparo.

Se vuelva a escuchar un grito, es de la tía Petunia y Harry me abraza para que deje de temblar.

—¿Harry? ¿eres tú? Wow, si que estás gordo. —dice la voz del extraño para luego hacer una pausa.—¿Donde está tu hermana?

—Y... Yo n... no so... soy Harry. —Dudley traga grueso luego de decir eso.

—Entonces ¿Donde está? —preguntó el extraño.

Siento que Harry agarra mi mano y me arrastra a salir de nuestro escondite, admiro lo valiente que es mi hermano, pero de ser un secuestrador le había revelado nuestra ubicación en ese momento. Entonces ahí es cuando lo veo, un señor sumamente alto, diría que es tan alto que equivalen a 2 o 3 hombres de alto, es ligeramente gordo, tiene el cabello largo y una gran barba, casi no se ve si cara que se encuentra cubierta con pelo.

—Hola Harry y Melissa, wow, están muy flacos. —hace una pausa para escanearnos de pies a cabeza.—Les traje algo, espero que les guste, lo hice yo mismo, es de chocolate, pero creo que me senté en él por el camino, disculpen eso.

Nos entregó una caja blanca la cual abrimos y vimos un pastel con una cobertura rosada que decía en verde "Felis kumpleaños Harry y Meli". Ese pastel me sacó una sonrisa, pero aún no lo iba a probar, acabo de conocer a ese señor.

—Señor, pero ¿quien es usted? —dijimos Harry y yo al mismo tiempo, nos volteamos a ver con cara de "conexión de gemelos".

—¿Cómo no se van a acordar de mí? —hizo una pausa como si esperara que nosotros no acordáramos por arte de magia quién es, al ver que no decíamos nada siguió.—Bueno, en parte entiendo, la última vez que nos vimos fue cuando ustedes dos eran tan pequeños que aún los teníamos que cargar, tenían tan solo 1 año. Soy Hagrid, Rubeus Hagrid, el guardián de las llaves y de los terrenos del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

—Oh, unas cartas nos habían llegado de ese colegio, pero no las pudimos leer. —dijo Harry con el ceño fruncido.

—¿En serio Vernon? Bueno, por suerte tengo aquí 2 cartas para ustedes, Dumbledore se empezó a preocupar ya que no había recibido una carta en respuesta por sus partes. —en eso saca una un par de cartas idénticas a las que vi ese día en la entrada y nos las entrega.

Básicamente una profesora llamada Minerva McGonagall nos escribió una carta donde nos enseñarán ¿magia?

—¿Cómo que nos enseñarán magia? —dijimos Harry y yo al mismo tiempo, de nuevo nos miramos, pero esta vez fue mirada de "¿que está pasando?".

—Harry, Melissa, ustedes son magos, así como lo fueron sus padres. —dice Hagrid con una sonrisa.

—Pero nuestros tíos siempre dijeron que ellos no hacían nada y que murieron en un accidente automovilístico. —mencioné compartiendo una cara de confusión con Harry.

—¿QUÉ? —Hagrid se gira para ver a Vernon y a Petunia— ¿Ustedes nunca le dijeron qué fueron sus padres? ¿no les dijeron cómo murieron por salvar el mundo mágico?

—No íbamos a hablar de la abominación que son los magos, además, esas tonterías no existen y nos negamos a que Harry y Melissa vayan a esa escuela donde el viejo mentiroso Dumbleno-se-que enseñe esas tonterías. —tío Vernon adoptó una expresión de seriedad, aunque se ve que tiene mucho miedo.

Escuchamos alguien comer atrás de nosotros, toco a Harry para que voltee y cuando volteamos es Dudley comiéndose nuestro pastel, de todos modos no quería comerlo, pero ¿ese cerdo que habla no se cansa de comer?

—Ni se le ocurra volver a hablar mal de Albus Dumbledore en mi cara ni a mis espaldas. —se voltea y saca un paraguas rosado, hace un movimiento señalando a Dudley y de pronto le sale un cola rosada, cómo si fuera un cerdo—Y con qué la magia no existe, explícame eso.

Dudley empezó a correr y a gritar por toda la sala tocándose la cola mientras Petunia decía "Oh, mi pequeño" y Harry y yo nos reíamos.

Hagrid se gira hacia nosotros y dice—Bueno, entonces ¿Quieren ir a Hogwarts?

Nosotros asentimos, pero Harry vuelve a leer la carta y dice.—Hagrid ¿Donde encontraremos un caldero o una varita?—Tiene razón, no venden eso aquí en Inglaterra o por lo menos en Londres.

—Oh, no hay problema con eso, lo compraremos en el callejón de Diagon.

—¿Callejón que?

—No importa, yo los llevaré, pero ahorita es muy tarde para ir, creo que dormiremos aquí y mañana iremos al callejón a comprar lo que necesiten.—Dice Hagrid para luego sentarse en el sofá y con un movimiento de su paraguas hace aparecer fuego en la chimenea junto a una pequeña olla.—¿Tienen hambre?

Harry y yo asentimos y hace aparecer 2 salchichas. Pasan uno minutos y ya están listas, Hagrid nos las da y comemos, luego nos acostamos de nuevo en el suelo y cuando ya todos están durmiendo me percato de que Harry sigue despierto.

—Enano. —digo susurrando.

—Dime, tonta. —me responde con un susurro.

—¿No te sientes emocionado?

—La verdad, si. Mañana será un día de muchas cosas, pero en parte me siento confundido. Nos mintieron sobre nuestros padres, sobre nuestro pasado, sobre nosotros. —frunció el ceño mirando a un punto inexacto atrás de mí.

—Es cierto, pero que no te sorprenda que Vernon y Petunia sean unos totales mente cerrada, eso no es nuevo y les molesta todo lo que haga a alguien más diferente o con una ventaja sobre ellos. Igual, no te preocupes, averiguaremos más sobre nuestros padres, pero por ahora, hay que descansar, mañana hay que despertarnos temprano para que nos de tiempo para comprar todo.

Harry sonrió con los ojos fijos en mi.

—Entendido, pequeña tonta.

—Buenas noches, cuatro ojos, te quiero.

—Buenas noches, come mocos, yo también te quiero.

—Sigo sin entender como sacas tantos apodos, Harry James Potter.

—No lo vas a entender, eres muy tonta para entender hasta lo más básico.

—Te odio. —puse los ojos en blanco.

—Y yo a ti, ahora duérmete. —se durmió entre carcajadas.

Y así hice, me quedé dormida en cuestión de segundo, fue un día largo de ir y venir a sitios por cartas y lechuzas, mañana será un gran día.

Nota de autora: Holaa, dos capítulos, bailen un poco, bueno, ya se acerca amigxs, ya pronto se viene Hogwarts y Draquito jeje, paciencia. Les quiero un montón, beso en la frente para todes. <33

-B💚