siete.

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Eunbi saltaba de un lado para otro. Se movía sin parar, dando vueltas sobre ella misma, caminando en círculos mientras agitaba sus manos en el aire como si aquello ayudase con sus argumentos. Hacía ruiditos mientras pensaba e interrumpía a Jaemin, demasiado nerviosa como para terminar de escucharlo. Eso si es que lo escuchaba, siquiera.

Así que, en resumen.— Tienes que hablar con la directora.

Jaemin se rió, incrédulo.— ¿Y tú te crees que me va a hacer caso? Hace dos día me castigó.

Eunbi le puso ojitos y pestañeó, tratando de seducirlo con sus largas y oscuras pestañas. Jaemin rodó los ojos ante el acto, acción que hizo que la delegada frunciese el ceño.

Eunbi quería conseguir que Jaemin negociase con la directora, y había montado una especie de plano a seguir para no arruinar sus posibilidades. La chica quería, fuese como fuese, conseguir un viaje de fin de curso.

Y en parte era lógico, Jaemin también lo quería. Era su último año, y puede que el viaje fuese el acontecimiento más esperado por todos los alumnos de último año. Menos aquellos que habían solicitado no hacerlo, claro está.

Eunbi puso cara triste.— Va, Jaemin, eres su ojito derecho. Si escucha a alguien, ese eres tú.

Jaemin llegó a planteárselo, estirándose de los pelos mentalmente y llorando en espíritu, pero se lo planteó. Eunbi lo observaba con esperanza, con sus pequeños ojos oscuros brillantes como faros y sus orejas rojas a causa del estrés.

El chico se frotó los ojos antes de dar su veredicto.

.  .  .

— Entiendo su punto, señor Na, pero comprenda la posición de los otros alumnos.— comenzó a decir la directora tras escuchar las peticiones de los alumnos. Jaemin se presentó atento mientras la mujer se elevaba el marco de sus gafas cuadradas.— Son más de la mitad de los alumnos en las aulas que no quieren realizar el viaje. No es que les falten ganas, claro, pero estando en época de crisis es difícil...

— Lo entiendo, directora. Pero proponemos una solución.— explicó Jaemin. Miró de reojo a Eunbi, que parecía nerviosa, a decir por lo colorada que estaba y por cómo jugaba con sus dedos, retorciendoselos como gusanos.

— Podríamos hacer una especie de feria donde recaudemos beneficios,— explicó la muchacha, de nuevo moviendo las manos en el aire. Jaemin sonrió de ternura.— y estos servirán para aquellos alumnos que necesiten el dinero. Además se podría entregar el dinero en anonimato, ya que es una cuestión por la que algunos alumnos podrían avergonzarse.

Jaemin dedicó una de sus dulces sonrisas a la directora, que parecía meditar la idea. Aún así su ceño estaba fruncido, y aquello no era buena señal.,— Nosotros podemos encargarnos del asunto, solo necesitaríamos la aprobación por parte de dirección.

— Estaríamos muy agradecidos, de verdad, directora.— habló Eunbi haciendo una marcada venia, lo que sacó una sonrisa del anciano rostro de la directora.

— Comprendo.

— Además, el viaje de fin de curso, sobretodo el de último año, es algo con lo que los alumnos llevamos soñando desde hace meses. Algunos incluso años.— añadió la chica. Se recogió algunos mechones de fino cabello tras la oreja.

La mujer no deshizo su posición recta, sino que se dedicó a asentir con serenidad, luciendo su largo cuello. Jaemin rezó porque aquello les saliese bien— Está bien, gracias por darme a conocer vuestras preocupaciones. Lo meditaré y pronto os daré una respuesta.

Y dicha respuesta pareció llegar pronto, cuando varios días después, el periódico semanal del instituto presentaba en portada un gran letrero negro donde se leía con claridad "Viaje de fin de curso a Roma".

Y si no hubiese quedado claro con el periódico, la noticia se habría hecho obvia por los chillidos de los propios alumnos, que cuchicheaban excitados por la noticia. Se había extendido como la espuma, y no había nadie de último año que no lo supiese aún.

El muchacho se preguntó si Jeno querría ir.

Por otra parte, el día anterior a dar la noticia, la directora había solicitado la presencia de Jaemin y Eunbi en su despacho, en sus cargos de presidente y delegada, y les había anunciado su respuesta afirmativa.

Se había decidido aceptar la feria que planeaban hacer, así que pronto también deberían anunciar ésta misma. Como condición, además de lo que ya habían acordado, es decir, que los propios alumnos tendrían que involucrarse y organizar el evento, se había adelantado el viaje, con la escusa de que en el mes de mayo los viajes salían mucho más baratos que en plena temporada de junio o julio.

Eunbi se había abrazado al escuálido cuerpo de Jaemin nada más salir por la puerta de dirección. Se enganchó a sus brazos como una lapa y le lloriqueó con felicidad sobre la camisa, hablando sin parar y prácticamente sin respirar, ahogándose cada cinco palabras que decía de carrerilla. Agradeció al joven sin cesar mientras este la espachurraba de vuelta entre sus brazos, clavándose la puntiaguda nariz de la chica contra el pecho.

— Eres un dolor de muelas, pero lo has conseguido.

— Somos un buen equipo, Na. Sigamos así.— afirmó la chica, sonriendole desde su posición, aún enganchada al cuerpo del chico y esta vez clavándole la barbilla. No se apartó hasta que Jaemin se quejó.

Jaemin estaba agradecido de tener a Eunbi, además de como compañera, como amiga.

En cuanto se despidieron y cada uno tomó un rumbo: Jaemin al aula de biología y Eunbi a Latín II, Jaemin sacó el teléfono de su bolsillo.

Entre notificaciones sin importancia, vio un mensaje que lo hizo pararse en seco.

|Heejo 👯:                                                                         |
|                                                                                           |
|jaem, quiero q tú y jenjen conozcáis a alguien... ;) |

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medio flop la escusa del viaje pero sjksjs

drug ;;ɴᴏᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora