×Marinette×
—Esto es malo, esto es malo, esto es muy muy malo...¡esto es increíblemente malo!, ¡Es la mayor tragedia en la historia de la humanidad!—la joven pelinegra murmuraba para si misma arremolinada entre los nervios y el pánico, mientras posaba disimuladamente sus ojos cada tanto sobre la figura de cabellos oscuros que estaba unos asientos mas atrás al suyo, platicando completamente ajena a la desgraciada situación que estaba por llevar a la pelinegra a sufrir un paro cardiaco.
Su querida hermana, su particular hermana, la última persona en el mundo que debía de encontrar un miraculous solo siendo menos trágico que de haberlo encontrado lila o el papillon.
Aquella chica de ojos grises brillantes que poco o ningún entendimiento tenía sobre la situación de París o del deber de esconder a los kwamis del papillon, ¿Qué haría si lo descubría?, ¿Qué haría si lo sabia?.
Su papel como guardiana ya era problemático pero tener justamente a su hermana recién llegada de china en tal situación estaba por matarla.
Si el papillon lo descubría como lo hizo con Chloe y llegaba a su hogar... ¡Todo estaría acabado!.
—debo recuperar a rooar cuanto antes, tikki, esto es terrible en todos los sentidos...mi hermana no sabe lo peligroso que será si expone a rooar frente a todos, y si lo nota, ¿Qué le diré?, No me creerá nada de lo que diga y no puedo decirle la verdad— chillaba desesperada buscando apoyo en su querida kwami que la veía con compasión desde su bolso, como si buscara aquella solución que su portadora ansiaba.
sacudiendo la cabeza, una sonrisa débil dibujo en sus labios—quizás no sea tan malo como piensas marinette...no desesperes aun, es malo contar los pollos antes de que nazcan, quizás ella no se de cuenta en lo absoluto— trato de consolarla con amabilidad —Yueliang seguramente solo piensa que es un juguete mas de tu habitación, no tiene nada por que sospechar y rooar lleva siglos sabiendo como esconderse no dejara que lo atrapen tan fácil— añadió segura de la experiencia de su amigo.
mas aquellas frases de animo, no llegaron del todo a su portadora.
Un largo suspiro se hizo entre los labios de la joven que maldecía su miseria—pero aun así...—quiso replicar con nervios insegura de aquellas afirmaciones, marinette conocía bien a su hermana cuando eran niñas, y en el tiempo que llevaba de vuelta poco había notado cambios en esa parte de Yue que no podía ser engañada, se daba cuenta incluso de las cosas más pequeñas y, con su suerte, que tuviera a rooar entre sus manos solo era cuestión de tiempo a que viera algo raro en el.
"Ojo de loca no se equivoca".
Esa podría ser una buena explicación para alguien que con ver pocos gestos ya sabia que le ocultaban algo, y marinette era terrible mintiendo, por supuesto que lo sabia, el miedo no era su aliado cuando estaba fuera de su heroico traje de ladybug.
Ni con adrien en su pasado, ni con nadie, menos con su hermana, aunque al menos con adrien no tuvo que vivir en la misma casa en aquellos tiempos en los que lo persiguió.
mas independiente a ese pensamiento miserable sobre sus propias emociones.
La preocupación se acumulaba en su joven cabeza causándole dolor.
Tikki entonces se apresuro a interrumpir todos esos escenarios hipotéticamente trágicos que su mente ya circulaba, con el mismo cariño usual en su voz para abordar la.
Su portadora con frecuencia solía caer fácilmente ante el pánico, por lo que para la pequeña ya era casi costumbre.
—Pero nada...ella no se dará cuenta, solo calma marinette y podrás pedirle a rooar con facilidad, Yuèliàng no tiene ninguna razón para pensar que el es un kwami, ella ni siquiera sabe que es un kwami en primer lugar— aclaro con una sonrisa —Solo tienes que tratarlo como si fuese un peluche y ella te creerá, no te preocupes de mas si?...no hay nada que pueda salir mal marinette— aseguro sin perder los ánimos anteriores muy firme en su postura.
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Mi hermana es ¡¿Ladybug?!
FanfictionHan pasado cinco años desde que Yuèliàng Dupain-Chen pisaba las calles de aquella dulce ciudad francesa donde nació, París, cinco años desde que había dejado atrás todo para dedicarse de lleno a su formación como nadadora, para recibir la educación...