Capitulo 2: La Ciudad

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×Yue×

—Luces, Colores, Brillo, la salida del aeropuerto se había atrasado mas de lo que pensábamos y cuando al fin nos dejaron escapar de ese infernal avión con todas mis maletas en una pieza, ya la tarde había empezado a caer sobre el cielo de paris.

Nubes rojizas y un sol que caía, mientras caminaba a la salida del control de seguridad allí los vi.

Mis padres.

Mis padres con un enorme papel bond de "Bienvenida Hija", papa incluso traía unas cajas con dulces que puedo apostar mi nariz a que hizo esta misma tarde, el olor fresco de la comida me llega hasta la lengua rogando me que le devore.

Mama por su parte tampoco se quedo atrás, era imposible ignorar todos los globos que sujetaba, casi parecía que se la llevarían volando en cualquier momento al mas puro estilo de Up.

Solo han sido cinco años pero se siente como si hubiera pasado una vida entera.

Ya no los hice esperar mas y corrí hacia ellos abrazando los con fuerza.

—¡Mama!, ¡Papa!— Grite con una enorme sonrisa que surcaba mi rostro de lado a lado, estaba alegre de verlos, estaba demasiado feliz de verlos.

—Nuestra pequeña princesa...te extrañamos mucho— soltó papa mientras me abrazaba con la fuerza casi suficiente como para romperme la espalda, seguido de mama que me abrazo con delicadeza —nos alegra que hayas regresado bebe, fue una eternidad no poder verte, estas enorme ya casi ni te reconozco— dijo mama con una voz sentimental mientras algunas lágrimas trataban de escapar.

—Tampoco eh cambiado tanto mama...aunque ustedes siguen exactamente iguales —reí suavemente sin dejar de abrazar los con felicidad, era un alivio cálido el poder verlos de nuevo, pero en ese momento me percate de que alrededor faltaba una persona en particular.

Marinette.

¿Donde estaba marinette?.

No importaba a donde mirase no podía topar me con los ojos azules y el cabello negro de mi hermana, ¿Donde demonios estaba?.

—Mama, Papa...ahora que lo pienso, ¿Donde esta marinette?— hable en tono tranquilo una vez los solté y nos pusimos en marcha a la salida con las maletas a cuestas.

—Ella nos esta esperando en la panadería querida...con la emoción le avisamos un tanto tarde acerca de tu llegada— respondió mi madre ligeramente apenada.

Eso lo explica aunque honestamente no me extraña, es entendible que se les pudiera pasar.

—Entonces vamos a casa, ya quiero ver a la pulga de mi hermana menor— Sonreí calmando los —A ver si sigue tan enana como cuando me fui — bromee en lo que nos subíamos al automóvil para ir nuevamente a casa.

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Las calles de paris siguen igual a como las recordaba.

Fue lo primero que pensé mientras asomaba mi cabeza por la ventanilla del auto, ya el cielo estaba por caer en la noche tras ese intenso rojo que lo baño en la tarde.

Muchas personas caminaban de aquí para allá haciendo ruido que me parecía casi una sinfonía en mi curiosidad.

Mimos, artistas callejeros, puestos de comida, en aire fresco de las calles, nunca me había parado a pensar cuanto añoraba en realidad todo esto.

—Mama, Papa...¿Podríamos detenernos acá un rato? Quisiera caminar un poco— mire a mis padres que estaban en los asientos delanteros.

Mi hermana es ¡¿Ladybug?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora