06 | Magnus Bane

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「❛ capítulo seis❜」

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「❛ capítulo seis❜」


LA CHICA trató de volver a consiliar el sueño pero no podía. Apenas cerraba los ojos, volvía a tener ese extraño sueño donde un niño le pedía a un brujo borrarle sus recuerdos.

Se levantó de la cama de un golpe, chocando su cara con un duro pecho. Extrañada, levantó sus ojos hacia el dueño y se encontró con la mirada atenta de Alexander. Este estaba sentado, a un borde de la cama.

—¿Alec?

—Te escuché desde mi habitación y quise saber que te pasaba—le explicó de inmediato.

—Que lindo que te preocupes por mi—bromeó la chica con una sonrisa, pero la borró al ver su cara molesta
—Bueno, resulta que tuve un sueño y ahora sé quien tomó mis recuerdos.

—Un brujo—dijo el, de manera obvia.

—Si, para ser exacta, Magnus Bane.

—¿Magnus Bane?

—Si, ese.

—¿Por qué haría eso?—el pelinegro frunció su ceño, sin aún levantarse de la cama.

—Es lo que quiero saber.

—Ven, te ayudaremos—le ofreció su mano.

—Que amable eres—ella sonrió, tomando la mano del azabache, pero el la soltó haciendo que Joseffine cayera nuevamente sobre su cama—Retiro lo dicho.

[...]

Joseffine se encontraba en la sala de control junto al peli negro, revisando alguna información sobre el gran brujo de Brooklyn cuando la castaña vió por el rabillo de su ojo, como Simon caminaba a paso rápido.
Así que se acercó a él.

—Simon, ¿qué pasa?

—¿Qué pasa? Pasa que quiero irme, debemos irnos de este lugar—tomó el brazo de su amiga y tiro de él. Pero la castaña se soltó.

—Simon, este es el lugar más seguro que podemos estar ahora mismo—trató de hablar calmada.

—Pues yo no creo eso.

—Espera un segundo y trata de calmarte. Iré a buscar a Clary.

La chica Cooper se encaminó hacia la habitación de la pelirroja en busca de ella, pero no la encontró. Paso por fuera de la de Jace sin tomarle mucha atención, pero su detuvo al oír las voces de él y Clarissa. Al no escuchar nada comprometedor, se adentró.

—Miren, tortolitos, lamento interrumpir, pero Simon se quiere ir—dijo llamando la atención completa de Clarissa.

—No puede irse.

—Puede y lo hará, a menos que quieras atarlo y reducirlo.

—Tengo que detenerlo—dicho esto, Clarissa abandonó la habitación de manera rápida.

 𝐓𝐡𝐞 𝐰𝐚𝐧𝐭𝐞𝐝 𝐝𝐚𝐮𝐠𝐡𝐭𝐞𝐫  ─── Alec Lightwood Donde viven las historias. Descúbrelo ahora