Min Yoongi y Park Jimin son dos personas completamente distintas, uno con mucho dinero mientras que el otro no tanto, pero vive estable, uno con muchos problemas en las calles, otro un poco inocente y con amor por las fiestas, pero había algo que te...
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Jimin miró a sus hermanos entrar corriendo a la casa, se detuvo viendo al chofer pidiéndole discreción sobre haberlo visto con Yoongi ya que sabía bien que sus padres detestaban que estuviera con otros chicos salvo sus amigos, ni que se enteraran que Taehyung era gay y que estaba saliendo con Jungkook porque estaba seguro que lo cambiarían de universidad, hasta de ser capaces de ciudad con tal que no estuviera rodeado de personas gay, tristemente para sus padres Jimin era extremadamente gay y en lugar de cogerse a las chicas como su padre siempre espero, le encantaba que un chico lo cogiera a él, cuando entro a la casa vio a Mina colocar en un florero los tulipanes bastante contenta, Minho estaba sentado en el sofá leyendo un libro.
—Chicos, quiero que me prometan algo —Habló acercándose a sus hermanos, estos lo miraron atentos. —No pueden decirles a nuestros padres ni a nadie que estábamos con Yoongi Hyung, ¿Bien? —Preguntó.
—¿Por qué no podemos? Son amigos —Minho preguntó.
—No son amigos, tonto... Son novios —Mina dijo en voz baja.
—Tampoco somos eso, saben que a nuestros padres no les gusta que estemos con desconocidos para ellos, así que si preguntan por tus tulipanes dices que los compré para ti —Dijo mirando a Mina.
—Lo prometemos —Ambos dijeron al tiempo.
—Esos son mis chicos —Dijo feliz.
—Hyung, ¿Qué hay de... tu novio? No volvió a venir —Minho preguntó.
Jimin miró a sus hermanos, ellos conocían bien la existencia de Jisung, solo que nunca supo cómo decirles a sus hermanos que no volvería más, ni siquiera se cruzarían con él por casualidad en algún lugar de la ciudad, porque Jisung jamás volvería, porque había muerto, porque decirle aquello a dos niños pequeños que pese a su edad eran lo suficientemente inteligentes, ellos mismos darían para entender las señales, porque Jimin no sería capaz de decirlo en voz alta.
—Él no volverá, deben acostumbrarse a no poder verlo más —Respondió.
—Pero Oppa es bueno con nosotros y contigo. —A Jimin se le erizó la piel. —¡Quiero ver a Oppa! El Oppa de hoy ya no me agrada —Dijo molesta.
—Él no puede volver, pero los quiso mucho —Jimin mordió su labio.
—¿Ya no nos quiere? —Mina preguntó.
—Mina, vamos a jugar —Minho habló. —Dejemos a Hyung tranquilo —Minho había entendido las señales y Jimin lo notó cuando su hermano menor lo abrazo y luego salió corriendo para perseguir a su hermana.
Minho era lo bastante inteligente y Jimin siguió recibiendo abrazos de pésame por la muerte de su novio, por la persona que se quitó la vida pensando en él, atormentándolo a él, pero había algo y era que Jimin no era un santo por completo, había humillado frente a todos a Jisung por temor a que sus padres supieran que era gay, porque Jisung no pudo haber escogido un peor momento para querer besarlo en público, sino cuando tenían que estar exactamente sus padres ese día en la universidad, pero en definitiva eso no había sido lo peor de todo, porque hacerlo fue lo que ocasionó el huracán.
