Min Yoongi y Park Jimin son dos personas completamente distintas, uno con mucho dinero mientras que el otro no tanto, pero vive estable, uno con muchos problemas en las calles, otro un poco inocente y con amor por las fiestas, pero había algo que te...
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Los últimos días habían sido increíbles, con los chicos tenían varias salidas juntos, Seokjin y Namjoon oficializaron que habían comenzado con algo e irían despacio, más no tanto, Jimin hacia varias videollamadas en las noches con Yoongi para ver a su hijo y darle las buenas noches, le gustaba ver a Yoongi con Holly, era bastante amoroso que inclusive le daban un poco de celos que pudiera dormir con él, también había conseguido un trabajo parcial como instructor de baile gracias a Hoseok y era increíble enseñarle a niños, también poder ganar su propio dinero y no solo lo que obtenía de su madre, Yoongi pasó tiempo con los mellizos y estos eran realmente felices, les quedaba solo un día de vacaciones antes de volver a entrar a sus carreras para un nuevo semestre, así que por lo mismo Yoongi lo invitó a salir y como padres responsables, Holly iría con ellos, aunque a Jimin no le agradó del todo la idea en un principio.
—No puedo creer que trajimos a Holly —Habló.
—Quieres que seamos padres responsables, no puedo dejar a mi hijo —Le sonrió.
—Suficiente con que duerme contigo todos los días, ahora también en mis citas, si hubiera sabido que las cosas serian así lo adoptaba para mi —Yoongi se rio.
—Deja de quejarte tanto, sentémonos aquí y pongamos todo —Habló desdoblando la manta.
—Solo porque es un bonito picnic —Yoongi le rodó los ojos.
Después de organizar bien el lugar donde tendría se sentaron cómodos a hablar y comer un poco, también habían llevado juguetes y comida para Holly ya que aún era bebé y necesitaba comida especial, era un lugar bonito el que Yoongi había elegido, el otoño estaba por comenzar, así que el clima del verano era fresco, hablaron de muchas cosas, tomaron fotos y jugaron un rato con Holly.
—Yoonie, ¿Qué tal eres con el baile? —Jimin preguntó.
—No soy malo, pero tampoco soy tan bueno como tú, Hoseok y Jungkook —Dijo.
—Ven, bailemos —Jimin se puso de pie extendiéndole la mano.
—¿Qué bailaremos? —Preguntó cuando tomó la mano de Jimin para ponerse de pie.
—Nuestra canción —Dijo con una sonrisa.
—Es tuya, completamente tuya —Habló viendo los labios de Jimin para luego darle un beso, un ladrido de Holly los hizo reír a ambos.
—No deja que me den amor —Jimin soltó.
Yoongi volvió a darle un beso rápido, luego de eso Jimin sacó su teléfono poniendo el instrumental de la canción que Yoongi había compuesto para él, luego lanzó su teléfono en las mantas, una mano sobre la otra, la mano de Jimin en el hombro del de cabello menta, mientras que Yoongi lo sostenía por la cintura y comenzaban a bailar entre risas, algunos pasos torpes de los que Jimin se reía a carcajadas, pero genuinamente amaba ese momento con Yoongi, porque sin duda no lo remplazaría con ningún otro.