C10 "Encargate".

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Casa de Marissa 8 a.m.

Rodrigo: Buenos dias hermosa.

Marissa: Hola (sonrió).

Rodrigo: No sabes que hermoso es despertar y ver esos hermosos ojos.

Marissa: ¿Debo estar horrible?

Rodrigo: ¿Horrible tú? Jamás pasara mi amor.

Marissa: Me voy a bañar.

Rodrigo: Ven, eso puede esperar.

Marissa: Rodrigo, no...es que no estoy acostumbrada a tanto, yo...

Rodrigo: Amor, te acostumbrarás, cuando estas enamorado necesitas estar asi con la persona que amas todo el día.

Marissa: Si, lo se, cuando estas lejos necesito tenerte pero a veces no se como hacerlo.

Rodrigo: Solo demostrando lo que sientes aquí (tocando su pecho).

Marissa: Es que siento que no es suficiente y quizás te vas a cansar de mi.

Rodrigo: Mi amor, no digas eso.

Marissa: Si quizás si (tratando de levantarse de la cama).

Rodrigo: Marissa ya (jalandola a la cama y poniéndose encima de ella).

Marissa: Ya sueltame!!

Rodrigo: ¿Estas enojada?

Marissa: Si, dejame salir.

Rodrigo: No!!

Rodrigo con una mano la sostenía fuerte y con la otra le quito la panty, se puso en medio y comenzó a moverse rozando la ereccion contra la intimidad...

Marissa: Ya, Ro...drigo.

Rodrigo: ¿Quieres que te suelte?

Marissa: Si, suel....aaahh.

Rodrigo: ¿Segura?

Marissa: Mhm, aaahhh, no hagas eso.

Rodrigo: ¿Porque no?

Marissa: Amor, mmm.

Rodrigo sacó fuera del boxer la erección y entró en ella muy lentamente, mientras  Marissa con sus ojos cerrados solto un fuerte gemido cuando entro en ella de golpe, prendiéndose de la espalda de Rodrigo y moviendo las caderas...

Marissa: Aaaahhh, aaaaahhh así.

Rodrigo: Mia, solo mia aaahhh.

Acabaron y se quedaron abrazados recuperándose...

Rodrigo: ¿Ya no estas enojada?

Marissa: No, pero si esta es la manera de sacarme el enojo, creo que lo hare seguido.

Rodrigo: ¿A si? (haciéndole cosquillas).

Marissa: Rodri, quiero ser tuya y de nadie mas, solo tuya mi amor.

Rodrigo: Eres mi mujer, mi reina hermosa.

Marissa: ¿Ahora si me puedo ir a bañar señor Vidal?

Rodrigo: Si, pero quizás necesites ayuda.

Marissa: Tu necesitas y con todo ese "movimiento" ni siquiera te acordaste de la costilla amor.

Rodrigo: Contigo me olvido de todo dolor, y ahora creo que me duele un poco, vas a tener que enjabonarme y todo.

Marissa: Eres un chantajista.

Rodrigo: Vamos señora enfermera (riendo).

Ese día pasaron juntos, pero al día siguiente tocaba ir a trabajar...

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