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Mis ojos se cerraron sintiendo el aire pegar en mi rostro. La playa era linda y el clima lo hacía ver mejor.
Camine sintiendo mis pies hundirse en la húmeda arena, mi caminata estaba siendo perfecta antes de ser tacleada por alguien.
—¡Oh por dios! Lo siento mucho, Jacob me dejó atrás y lo perdí de vista... ¿_________?
—Lo siento, ¿Te conozco?
—¿No te acuerdas de mi? Soy Seth... Tu y Paul me cuidaban, bueno pretendían hacerlo ya que los tres estábamos muy pequeños.
Reí levemente al tener pequeños recuerdos con la mayoría de la reserva, acepte su mano ayudando a levantarme.
—Creo que recuerdo lo suficiente—susurre caminando a lado de este.
—Es bueno tenerte de vuelta, deberías venir a casa en estos días. Mamá te extraña y Leah...—ambos reímos al darnos cuenta de lo que diría.
—¿Sigue de malhumorada?—pregunté imitando su acción, le di una corta mirada a mis amigos los cuales se encontraban a punto de surfear.
—Siempre.
Sonreí viendo a Bella caminar a lado de Jacob, toda mi caminata fue escuchar a Seth contarme y hacerme recordar algunas cosas que hacíamos de pequeños junto a la mayoría de la reserva.
—Y Jake fue el que más sufrió cuando se fueron. Es bueno que hayan vuelto—murmuró metiendo sus manos dentro de los bolsillos de su abrigo—¿Recuerdas que jugábamos a pelear?
—Claro, yo te pateaba el trasero—respondí dándole un corto empujón haciéndolo reír.
—Mis recuerdos dicen otra cosa.
Carcajee cuando ambos caímos en la arena comenzando una pequeña pelea, reí fuertemente al sentir como rodabamos en la arena hasta tocar con la orilla del mar. Al parecer mis risas habían llegado a los oídos de mi hermana quien vino corriendo rápidamente.
—Dios... Vas a cumplir dieciocho y pareces de cinco.
—¡Hey! El empezó.
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Suspiré disfrutando el sol que había salido después de varias semanas en Forks.
