[SINÓPSIS]
Donde Taehyung está coladito por el profesor más serio e intimidante de su escuela.
O donde Jungkook, un profesor de universidad, le cuesta expresar un poco sus sentimientos hacia el hermano menor de uno de sus mejores amigos.
╰─► En em...
La primera reacción de Taehyung al ser cuestionado por su castaña amiga, fue tomar sus cosas con demasiada rapidez mientras buscaba una escusa creíble para la chica, quien le mira con una ceja levantada, brazos cruzados y una sonrisa burlesca.
-¿Te gusta nuestro profesor? -la voz suave y divertida de Tzuyu hace que el castaño deje de hacer lo que sea que estaba haciendo, levantando la vista lentamente -Ya, Taehyung. ¡No te pongas así!.
Tomando delicadamente la mano del chico, Tzuyu se pone de pie, levantando a Taehyung.
-¿No t-te incomoda?
-Para nada -el castaño levanta una ceja al notar la seriedad con la que la chica dice aquello. Es que acaso... ¿era normal saber que un alumno estaba enamorado, hasta por lo codos, de su profesor? -Es más normal de lo que te imaginas, Tae.
-¿Perdón? -la chica suelta una risita antes de tomarlo del brazo y avanzar hasta la salida, viendo de reojo que nada de las pertenencias de su amigo haya quedado en el suelo.
-Que es normal saber de alumnos que están colados por sus profesores.
-¿Normal? -la chica asiente con una sonrisa adornando su bello rostro.
-Yep... -una vez afuera de la escuela, Tae los guía hacia la parada de buses, en la espera de sus respectivos colectivos -Cuando iba en secundaria, me gustaba la profesora de deportes... Sana era su nombre -recuerda la chica, con una sonrisa más que tímida.
-¿Enserio? -viendo hacia sus pies, asiente -Y ¿se lo dijiste alguna vez? -esta vez, la chica niega.
-Soy muy tímida para admitir y dar a conocer mis sentimientos... no importa si me gusta o no.
Indeciso, Taehyung asiente, viendo de reojo como un autobús escolar se acerca hacia ellos. Mira a los alrededores, antes de girarse hacia la chica y tomarle la mano en un acto delicado.
-Gracias -con su singular y bella sonrisa, Tae le da un abrazo a Tzu antes de que esta le sonría con ternura y se despidan con un movimiento de manos.
Una vez yéndose el bus, Tae toma asiento en uno de las bancas de la parada, sacando con sumo cuidado la fotografía que tanto le había costado conseguir. Sonríe bobamente, trazando con sus delicados dedos la mandíbula marcada de su profesor, quedando fascinado con el perfil tan perfecto que el hombre poseía.
-¿Cómo es que me traes tan mal de la cabeza? -se pregunta a si mismo, sin apartar la mirada de la fotografía.
-¿Quieres que responda esa pregunta?
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