Capítulo Treinta.

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Otro día más y los mejores amigos se encontraban en la sala de computo de la escuela. Jimin le contaba meticulosamente cada detalle del plan a Tae para engañar a Yoongi, mientras escuchaban a lo lejos la voz del profesor explicando su clase.

Era sencillo, pues todo dependía de qué tan bien finjan discutir.

El plan consistía en reunirse con Yoongi en el almuerzo, Tae insultaría al pelimenta como siempre y este le ignoraría como si nada. Después de ello, Jimin se encargaría de sacar el tema de calificaciones, pidiéndole de favor a Tae que convenza a Jeon de subirle de promedio, Tae se negaría a modo de juego, a lo que Jimin fingirá tomarselo a pecho, y ahí es donde todo tomaría su propio rumbo.

Un plan muy sencillo y que ambos esperan que todo salga como lo pensado.

—Lo que debemos de hacer, es establecer un día para hacerlo.

—Si lo hacemos hoy, Min sabrá que algo tramamos. Ese imbécil podrá ser un idiota, pero no un tonto.

Jimin le da la razón antes de mirar hacia el frente y preguntarse mentalmente qué eran esos códigos en el pizarrón. Dios, debería de prestar atención sino quiere de verdad reprobar esa materia.

—¿Quedó claro? –Pregunta el profesor recibiendo muchos "Sí" por parte de sus estudiantes. Jimin mira con ojos grandes hacia Tae, quien quitado de pena asiente hacia la pregunta del mismo —Bien, pues con base a eso, hagan la actividad de hoy.

—¡¿Cómo le entendiste si ni atención pusimos?! –le exclama en un susurro, ganándose un encogimiento de hombros y una sonrisa burlona por parte de Tae. Jimin bufa —Odio que sean un nerd.

—No lo soy, solo que tengo ventaja de tener un hermano mayor que tiene como hobbie  los sistemas computacionales –en respuesta, Jimin sonríe mientras rueda los ojos.

—Como sea... Mejor explícame lo que haremos.

Y así, juntando más sus asientos, ambos amigos se disponen a realizar la actividad antes de que el profesor les llamase la atención por no cumplir con sus deberes.

—Haré lo que me pediste

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—Haré lo que me pediste... Pero yo también tengo una condición –Jeon levanta el mentón, mostrándose en una postura intimidante, la cual hace que Yoongi trague saliva.

Si bien a Yoongi le valía todo su alrededor por ser un mimado de primera, sabía que el apodo de "Jeon Intimidante Jungkook" no era solo de adorno. Min no respetaba a nadie, ni siquiera a sus padres, sin embargo, la postura y aura que Jeon llegaba a desprender era algo del cuál tenía que cuidarse. Y es que esos ojos totalmente oscuros llegaban a exponer cierto vacío que incomodaba más de alguno ahí, sin contar el buen cuerpo que emana dominación total y aquella mandíbula que desbordaba todo tipo de seriedad.

Respirando profundamente, Min le asiente —¿Qué quiere?

Lamiendo lentamente sus labios, Jeon se levanta de su asiento y se dirige hacia donde Min se encontraba sentado, posicionándose a sus espaldas y dejar caer sus manos en el hombro del menor.

Tigrecito || KooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora