Capítulo 11 [Negación]

2K 214 99
                                    

No podía creer lo que le estaban diciendo, era mucho lo que había que procesar por lo que se había creado un profundo e incómodo silencio que reinaba en toda la habitación. Estaba...ni siquiera podía saber cómo estaba.
El cuerpo del azabache se empezó a mover por si solo, estaba molesto, eso era claro.

En la habitación de Kenma, este dormía tranquilamente después de haber recibido sus medicamentos, había despertado solo por un momento para ir al baño y vomitar lo poco que había comido, casi caía en el sueño profundo cuando Kuroo entro a la habitación dando un fuerte portazo y lo despertó con aquel grito, asustando al peliteñido pues ese tono que estaba usando no era nada bueno.

-¿¡COMO ES POSIBLE QUE NO ME LO DIJERAS, EH!?- Le reclamo al menor mientras sostenía los papeles que anteriormente había obtenido para llevárselo. -¿¡EN QUE MIERDA ESTABAS PENSANDO!? DIMELO KENMA ¿¡CUANDO IBAS A DECIRME QUE ERES UN MALDITO DONCEL!?-

Kuroo se encontraba realmente fuera de si, tanto que no se percató de que ya estaba justo enfrente del menor mientras le sostenía de una muñeca con algo de fuerza y miraba su cara de confusión por lo que le tiro los papeles en la cama justo encima del mismo para que lo pudiera ver con sus propios ojos mientras que el mayor estaba esperando respuesta alguna.

-¿Q-Que pasa? ¡No entiendo a que te refieres! - Le dolió la forma en como le gritaba, jamás había visto este lado de Kuroo, estaba asustado y mucho.
-¡PARA POR FAVOR! ¡ME DUELE! -

Hacia todo por soltarse pero estaba tan débil que no tenía ni fuerzas para moverse, cuando vio aquellos papeles y pudo leer un poco de ellos entendía por qué estaba así el mayor, pero el tampoco sabía que ocurría con él.
-Te...te lo juro yo no sabia nada de esto...Yo de haber sido así no lo...h-hubiera ocultado...

Para ese momento, Inouka ya había llegado a la habitación y corrió a lado de Kuroo para hacer que soltará al chico, pues se notaba el como lo estaba lastimado. -Kuroo suelta al chico...no sigas haciendo esto por qué no vas a conseguir nada con estar enojado...y solo estás asustando a Kenma y eso lo daña a él y a tu hijo.

Esperaba hacerlo reaccionar un poco, pero sin duda estaba más que furioso y su amigo daba demasiado miedo cuando estaba así, también le preocupaba Kenma ya que el chico estaba más que asustado y en su estado actual no era bueno tener este tipo de emociones o ser tratado así.

Sueltalo Kuroo! Nada ganarás con gritarle o incluso golpearlo, las cosas ya están hechas y no se puede remediar- dijo con molestia Inouka, haciéndolo pensar que si su amigo era capaz de levantarle la mano al menor el no dudaría en meterse con tal de defender a ese chico.

El azabache había sido apartado del menor por Inouka el cual estaba en medio de ambos para evitar que algo pasará y todo se saliera aún más de control.

-¿¡Mi hijo!? ¿¡Un hijo mío!? ¡JA! No me hagas reír con esa estupidez, Inouka- dijo con una sonrisa algo cínica mirando al chico en la cama -No creo que realmente sea mío ese bastardo, apuesto que no he sido el único con el que se ha revolcado está pequeña zorra, porque eso es lo que es y siempre ha sido desde el primer momento en el que entró en esa casa; una ZORRA.- decía de manera acusatoria mientras miraba a Kenma con cierta furia y repulsión por todo esto que estaba pasando.

-¿¡Acaso pensabas que con quedarte embarazado te iba a resultar todo de maravilla y me podrías hasta sacar alguna clase de beneficio de mi!?-
Sonrió nuevamente con aquella sonrisa burlona y cínica para de repente cambiar a una completamente sería y fría -Pues déjame decirte que estás equivocado así que solo tienes una opción y es deshacerte de esa cosa ¿¡Lo comprendes bien?

Nunca Me Enamoraré [KuroKen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora