Nunca Me Enamoraré [KuroKen]

Capítulo 3 [Odio]

Era realmente una tortura lo que aquel joven esta a viviendo, lo único que deseaba es que todo eso llegara a ser solo un mal sueño y que nada de eso paso.

-No quiero esto

Susurraba con lamentos de dolor sintiendo dolor en todo su cuerpo e incluso en sus muñecas las cuales podrían ya estar muy lastimadas por como estaban sujetadas

Sentía incluso que de un momento a otro perdería la conciencia por todas las emociones que debía estar sintiendo en esos momentos.

-Ya no más. . .t-te lo suplicó. . .

Llevó su mirada llorosa hacia el mayor para que se detuviera, sentía que lo partiría en dos en cualquier momento con aquellas salvajes penetraciones.

Aquella expresión que el menor le estaba haciendo lo había provocado aun mas para seguir con aquella tortura para el menor.

Tomo la corbata la cual solo desato el nudo en el cual estaban en la cabecera de la cama sin soltar sus manos aún.

Saco su pene para cambiar de posición al chico poniéndolo boca arriba aun teniéndolo abajo de él para tomar sus piernas y separarlas para volver a acomodarse entre sus piernas y volver a penetrarlo con fuerza y moverse sin piedad alguna.

Mientras seguía con aquellos movimientos sus manos pasaron por todo su torso hasta llegar a sus pezones los cuales había estado jugando hace un momento.

Estaba mas que seguro que se volvería alguien adicto a ese cuerpo al ser tan jodidamente erótico que no podía dejar de penetrarlo con fuerza sin importarle que tanto haría sufrir al menor, simplemente no podía contenerse ahora.

Sabia que a pesar de sus súplicas no se detendría, o al menos eso había pensado cuando sintió como liberaba el lado sujetado de la corbata pero no hacia eso con sus manos.

Creyó que al final lo dejaría en paz después de que sacara aquel gran pedazo de carne de su interior, pero no fue así, al contrario ahora lo tenía sujetado con más fuerza que antes.

-No. . .por favor. . .

Su mirada se encontraba apagada y aun de sus hermosos ojos escurrían lágrimas de dolor y placer pero estos eran aún más del dolor que reflejaba sin duda esto era real una muy cruda y cruel realidad.

Su mirada estaba desviada hacia el lado derecho, como si estuviera mirando algo, pero no era así pues no podía ver a ese tipo, no lo soportaba.

La mirada del chico estaba perdida en algún lugar inexistente de la habitación y no pudo resistirse y clavar sus dientes en aquella piel expuesta dejando una marca en él.

-¿Como demonios quieres que pare si no dejas de apretar mi polla?

Kuroo tenía una sonrisa en sus labios al respecto. Tomando el pene del contrario empezó a masturbar lo mientras seguía penetrando sintiendo que pronto llegaría al orgasmo si no dejaba de apretar su pene de esa forma tan lasciva.

Mientras lo seguía penetrando no pudo evitar pensar en un montón de fantasías sexuales las cuales hará realidad con aquel chico tarde o temprano sin duda alguna ya que como aquel chico había dicho antes, era todo un pervertido que lo hace cuando quiere y donde sea.

Su respiración era irregular estaba cansado y quería que acabara para dormir y de ser necesario no despertar de nuevo por miedo de que esto fuera realmente real.

-¡Ahhh!- soltó un fuerte grito de dolor por la repentina mordida que había recibido, era realmente un psicópata.

Esta vez se atrevió a verlo con gran odio y aun con sus manos atadas golpeaba el pecho del azabache con las fuerzas que tenia.