Conexión

Capítulo 5: Zayn

Viernes - 11:00 P.M.

Conocí a Max, no como esperaba hacerlo, porque tuvimos que cambiar los planes. Ayer Max tuvo un accidente y termino en el hospital, hoy hable con el y me conto lo que sucedió, unos chicos le golpearon. Por suerte no fue algo grave, él se encuentra bien, pero por lo que el me conto, lo golpearon muy fuerte, me dijo que tenía que hacer reposo y que, por esa razón, hoy no iba a encontrar con al grupo, me desilusionó un poco porque me realmente quería ir. Él me dijo que fuera igual, me dijo que los chicos ya sabían que yo iba a ir y que estaban entusiasmado de conocerme, pero no me sentía seguro de ir, no los conozco y soy bastante tímido y reservado, no creo que me sienta cómodo con ellos si Max no está presente.

Hable bastante con él, el trato de convencerme de que vaya igual, que ellos eran buenos y me iban a hacer sentir cómodo, pero le explique porque no me iba a sentir cómodo. El termino cediendo y me propuso otra idea. Max me pregunto si quería ir a su casa a la tarde y pasar la tarde con él. Debo admitir que me emociono mucho esa idea, pero el miedo no tardó mucho en llegar, me puse nervioso al punto de tartamudear y dudé si decirle que sí. Pero finalmente le dije que Si.

Con esa mezcla de Emoción y Nerviosismo que se termino transformando en una gran ansiedad, me duche, algo que no me gusta hacer, me vestí con mi mejor ropa, esa que suelo usar solo en ocasiones especiales, como esta, y me puse perfume, algo que jamás hago, incluso ni siquiera tengo, le robe el perfume a mi papa. Mi mama estaba muy asombrada por todo, me preguntó que se debía mi buen humor, yo solo le sonreí, le di un beso en el cachete y le dije que salía y que volvía tarde y, sin darle mucha más explicación, me fui.

Cuando llegue a su casa me detuve por unos segundos en su puerta, fue como si de repente comprendiera lo que estaba haciendo, pensé por unos segundos, estuve a punto de arrepentirme nuevamente pero rápidamente pensé y me dije a mi mismo.

- no, ya estoy aquí, no puedo irme.

Finalmente toque la puerta. Abrió la puerta un hombre, estaba demasiado serio, parecía malo, me intimido un poco, después de mirarnos por unos segundos finalmente hablo.

- ¿Piensas decirme que necesitas o estas esperando a que te lea la mente?

Pensé, "que grosero" pero me guardé mis opiniones para mí mismo y le dije,

- Disculpe señor, estoy buscando a Max.

El hizo un movimiento con su cabeza hacia adentro de la casa, indicándome que entre, así que entré. Ya adentro señala las escaleras que van hacia el piso de arriba y me dice.

- Max esta en su cuarto, puedes subir, su habitación es la que tiene un letrero de Max en la puerta.

Subí por las escaleras completamente nervioso, con cada paso que daba sentía como se hacía más real. Empecé a dudar de nuevo, una y otra vez, pero mientras dudada seguía caminando, seguía acercándome a la puerta con el letrero que decía "Max". Me pare enfrente de la puerta, suspire profundo nuevamente, levante el brazo para tocar la puerta y en el momento que iba a golpear, la puerta se abre. Me quedé paralizado, no emití sonido por unos segundos. La puerta se abre sale una mujer, sorprendida me mira detenidamente, luego me sonríe y me dice.

- Hola, tu debes ser Zayn, ¿Verdad? Max me dijo que ibas a venir a visitarlo.

Antes de que yo pudiera responder ella miro para adentro de la habitación y muy entusiasmada dice.

- Max, llego tu amigo.

Desde a dentro llegue a escuchar una voz que decía.

- ¡Genial! Que entre.

La mujer volvió a mirarme a mí y agrega.

- Puedes entrar cariño, Max esta recostado, tiene que hacer reposo. Por favor que no se mueva mucho y cualquier cosa que necesiten me avisan.

Yo sonreí y asentí con la cabeza. Ella paso por al lado mío y se bajó por la escalera. Finalmente, entre a la habitación y vi a Max recostado en su cama. El me sonrió y me dice.

- Hola extraño, ¿cómo estás?

Yo me quede parado en la puerta, estaba callado, solo me reí por debajo y baje la mirada. Max era como realmente me lo imaginaba, eso me dio un poco tranquilidad. Volví a levantar la mirada. El continuo.

- ¿Te vas a quedar ahí parado o piensas acercarte? Me acercaría yo, pero como veras no puedo. Ven siéntate, no muerdo.

Yo me volví a reír y me acerqué, me senté en su cama. El me miraba como esperando a que yo respondiera algo, pero por alguna razón seguía sin poder emitir sonido. Así que volvió a hablar él. Burlándose me dice.

- Te imaginaba un poco más hablador.

En ese momento decidí que tenía que decir algo.

- Si, perdón es que soy un poco tímido. Sobre todo, si no conozco.

El mi miro serio.

- Pero a mí me conoces, ¿hace cuánto que hablamos? todos esos meses fueron en vano?

En ese momento pensé en todo lo que me venia repitiendo una y otra vez durante días, necesito poner más de mi si realmente quiero lograr conectar con alguien. Así que decidí dejar mi timidez atrás e intentar se más abierto.

- No para nada. ¿Cómo te sentís?

- Bien... bueno, me duele todo el cuerpo, pero estoy bien.

Así fue como la conversación fue fluyendo, por momentos me sentía estancado, como si no supiera como seguir, pero trataba de mantener la conversación. Generalmente hablamos de cosas mas superficiales, y cosas que en realidad ya habíamos hablado antes, pero todo surgió bien, me divertí mucho con Max. Mas tarde vino su mama a traernos algo para comer.

El tiempo voló, Cuando quise darme cuenta ya era de noche así que decidí retornar hacia mi casa. Me despedí, nos dimos un abrazo muy fuerte. Él me dijo que le había encantado conocerme y me pregunto si podía volver al día siguiente. Por supuesto le dije que sí. Me fui caminando hacia mi casa, miraba la luna y no podía evitar sonreír. Creo que fue un gran comienzo, sentía una gran satisfacción. Realmente hoy di un gran paso.