En la víspera del día de todos los santos o en el día de los difuntos, suele verse por los caminos a un grupo de personas cargando a un muerto sobre una barbacoa hecha de guaduas.
Esta visión suele estar acompañada de gritos y lamentos de las almas en pena. Este espíritu corresponde al de un hombre muy avaro que murió. Por accidente, su cuerpo sin vida fue a dar a un río cuando los que lo cargaban atravesaban un puente.