Capítulo 5

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Habían pasado dos semanas desde que Carrie había llegado al instituto, aun no se acostumbraba completamente a compartir habitación, pero sus compañeras eran agradables. Gabrielle, estaba acomodándose la corbata naranja con líneas doradas, la corbata del uniforme. El uniforme era muy formal, falda gris oscura, blusa blanca, chaleco gris, corbata, calcetas blancas hasta la rodilla y zapatos negros.

Carrie era la que se levantaba más temprano para ponerse el pupilente azul y era la última en quedarse dormida para quitárselo, había estado practicando el verano pasado aquello, estaba dispuesta a que nadie se diera cuenta del verdadero color de sus ojos.

-Vamos llegaremos tarde -una chica morena acomodaba su cabello esponjado, su nombre era Akila Quafie.

Akila Quafie, se había comportado muy bien con ella, era agradable, pero era muy pesada a la hora de las clases, fuera de eso le agradaba. Carrie aun no entendía porque Avery y Daven no les agradaba Akila.

-Tranquila Akila -Gabrielle tomó su mochila rosada -no es el fin del mundo.

-Nos toca Historia con el profesor Tohg, me han dicho los de grados más altos que es muy estricto conforme vamos avanzando en el curso.

-Para ti todos los profesores son estrictos Akila -Gabrielle le sonrió de lado a Akila quién seguía intentando acomodar su cabello.

-¿Estas nerviosa Carrie?

Carrie miró al la chica rubia que estaba al lado de ella, Polly Mackenzie.

-Un poco, puede que Akila tenga razón.

-Siempre tengo la razón -alardeo Akila girándose hacia ella.

-No le hagas caso -Akila se dio la vuelta indignada -recuerda que si te sientes nerviosa respira tres veces y piensa en lo más feliz del mundo.

-Gracias Polly.

Polly Mackenzie, fue la primera chica con la que habló más tiempo después de llegar al instituto. La oportunidad se dio cuando Daven terminó el recorrido y llevó sus cosas a la habitación donde dormiría Carrie, ahí encontrándose a Polly.

"Mi nombre es Polly Mackenzie, un gusto. Gabrielle me dijo que serás nuestra nueva compañera de cuarto"-había dicho Polly.

"Carrie Patachini."

"Bonito nombre."

"Aquí están tus cosas"-había dejado Daven las cosas de Carrie en el suelo, después miró a Polly y la había saludado.

"¿Beveridge como guía? ahora si he visto todo."

"¿Por qué todos se sorprenden?"-se había indignado Daven.

"Bueno no es algo muy común en estos días"-Polly le había sonreído con ternura.

Después se había vuelto a Carrie contándole sobre los jardines del instituto, Carrie le había dicho sobre el jardín de sus padres, lo que había emocionado más a Polly como una niña chiquita.

El poco tiempo que había charlado con ella se dio cuenta que era una chica muy alegre.

-Vamos chicas-Gabrielle se acomodó el cabello hacia atrás.

Carrie, Akila y Polly tomaron sus mochilas y salieron de la habitación y la cerraron con una llave que tenía cada una. Cada estudiante tenía su propia llave de dormitorio, era una llave de bronce, en la cabeza tenía forma de castor, era bonita.

Las chicas se encontraron con más en el camino, todas iban arregladas y sonrientes, Carrie se sintió muy cómoda con convivir con otras chicas. Las chicas se dirigieron a la escalera que estaba enfrente de ellas, el edificio de los dormitorios era muy grande, cada piso tenía ocho habitaciones de cuatro estudiantes cada uno, algunos de ellos solo había tres estudiantes. El edificio era de ocho pisos. Los dormitorios de los hombres estaban en el mismo edificio enfrente del de las chicas. Muchos chicos bajaban en sus respectivas escaleras, Carrie espero ver a Nash, Daven, Avery y a Pietro, pero no pudo distinguirlos entre los chicos, Daven no podía enterarse de eso. El tiempo que había estado conviviendo con ellos en los recesos llegó a la conclusión que Daven era muy dramático, más que Avery, pero en el caso de Avery solo se comportaba así con la música y con los deportes.

Solo déjame enamorarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora