Capítulo 3

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Carrie y su padre se habían despertado temprano, habían desayunado unos huevos con tocino en el hotel, se habían bañado y arreglado para salir de ahí con su maleta. Habían dado una vuelta en el pequeño pueblo, para llegar al lugar donde le darían el recorrido, varios estudiantes estaban con sus padres esperando a los guías, entre ellos vio a la chica que había visto ayer en el hotel.

Empezaron a llegar las camionetas con sus respectivos guías, todos parecían muy amables y muy atentos. Su padre comenzó a desesperarse por el retraso de su supuesto guía, Carrie estaba nerviosa. Un chico de cabello platinado se acercó a ellos, llevaba todo el porte de un hijo de familia millonaria, era atractivo.

-¿Cuál es su nombre?

-Su nombre es Carrie Patachini y yo soy su padre Henry, un gusto -el chico de cabello platinado lo vio de arriba a abajo e hizo una sonrisa forzada.

-Bienvenidos, les pido que esperen al alumno guía-el chico llevaba una camisa verde costosa, que hizo que Carrie abriera los ojos completamente -nos veremos en el instituto señorita Patachini -el chico platinado se fue.

-¿Viste como nos miro? 

-Si padre, creo que es hijo de un millonario o algo así.

Su padre miró un punto por un segundo e hizo una cara de disgusto. Carrie miró lo veía su padre, era un chico que estaba recargado en el cofre de una hermosa camioneta roja, el chico veía un punto fijo, en su mano llevaba un cigarro. Tenía un aire de rebeldía, pero parecía muy tranquilo.

Es muy guapo, pensó Carrie.

-Ese chico lleva más de media hora ahí -su padre lo miró con desdén.

El chico al terminar su cigarro tiró la colilla en el bote de basura más lejano, se metió a la camioneta por un rato.

-Esperemos que no tarde tu guía cariño.

El chico se bajó de la camioneta, dirigiéndose a ellos. Carrie no le quitaba los ojos de encima, el chico dudoso siguió caminando hacia ellos, hasta llegar a ellos, se dio cuenta que el chico tenía unos ojos grises hermosos.

-Hola -habló el chico llamando la atención de su padre. 

Carrie lo miró un largo momento, el chico se paso la mano por su cabello oscuro. Era muy atractivo, a pesar de parecer como si apenas se hubiera levantado. Su padre Henry lo miró de arriba a abajo de la misma manera en la que los había mirado el chico rubio platinado. El chico se veía nervioso por la manera en la que lo había mirado Henry.

-¿Tú eres el alumno guía?-Henry le interrogó.

-Si señor -Y como por arte de magia, el chico sonrió alegremente borrando su expresión de nervios, miró a Carrie - tú debes ser Carrie...

-Patachini -Henry interrumpió.

-¿Qué?- el chico trataba de no reírse.

Carrie rodó los ojos -Carrie Patachini.

-Y usted debe ser su padre.

-Asies jovencito, Henry Patachini -su padre le extendió la mano al chico que dudosamente la tomo.

-Mi nombre es Daven, Daven Beveridge-el chico apartó su mano del saludo y miró nuevamente a Carrie -vamos a empezar el recorrido -el chico le sonrió amistosamente.

Daven los llevó hacia la camioneta roja, sin pedir que llevarán las maletas a la cajuela. Daven les ayudó a llevar las más grandes, al tener todas las maletas en la cajuela subió la puerta de esta para evitar que se cayeran. Daven le abrió la puerta trasera a Henry, quién se metió rápidamente, Daven hizo lo mismo con Carrie ella le agradeció y le cerró la puerta a ambos. Daven se metió a la camioneta cerrando la puerta y arranco.

Solo déjame enamorarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora