Carrie está enamorada de su amigo de la infancia.
Daven está enamorado de su amor platónico.
Ambos se unirán para tratar de enamorar aquellas personas que tanto aman.
¿Podrán enamorar al amor de su vida?
Y si es así... ¿a qué costo?
Publicada: 30/07...
Faltaban pocos días para que Septiembre acabarán, los exámenes habían sorprendido a los alumnos. Akila era la más dedicada de la habitación, a altas horas de la noche se la pasaba estudiando, la biblioteca se llenaba de alumnos, por todas partes había estudiantes con libros y cuadernos en mano. Daven y Carrie empezarían de nuevo su plan al acabar la temporada de exámenes.
-¿Porqué metí taller de lectura y redacción? -había dicho Pietro el primer día de exámenes.
-Por que es importante -había dicho Nash mientras leía el libro de lógica.
El segundo día de exámenes estuvo más tranquilo, el tercero también, pero el cuarto y quinto fueron una pesadilla.
-¿Qué no entiendes Nicolai? -había preguntado por milésima vez Avery.
-El mismo problema, lo demás sé resolverlo -había dicho Nicolai.
Matemáticas no era la materia favorita de Nicolai, pero era la de Avery y de Daven.
-¿Otra vez? pero si llevamos dos horas haciendo el mismo -Daven dejó de escribir en el pizarrón que les habían prestado -no importa otra vez.
El quinto día fue el más pesado de todos.
-No entiendo -Gabrielle había comentado rascándose la cabeza -no debí dormirme en la clase de la señorita Puff.
-No, no debiste -respondió Carrie mientras trataba de resolver un ejercicio de química.
-¿Podrías ayudarme con estos conceptos Carrie? -Daven sostenía un libro de biología -creo que ya me los aprendí.
-¿Cuál es el primer concepto? -preguntó Nash leyendo unas hojas de estudio de la misma materia.
Daven se había quedado callado, volvió a su asiento con la vista en el libro.
-Gabrielle pásale mi cuaderno a Daven -Carrie había alargado el brazo dándole el cuaderno a Gabrielle que se lo había pasado a Pietro para que se lo diera a Daven.
-¡Joder! ¿quién agarró mi tabla periódica? -Avery buscaba por la mesa.
Al día siguiente de presentar el último examen, el instituto estaba tranquilo. La mayoría de los estudiantes se habían ido al pueblo a relajarse. Carrie se había acostado en su cama mirando el techo, Gabrielle y Polly la habían invitado al pueblo, pero había rechazado la oferta, quería descansar. Akila se había ido a la biblioteca a seguir con su lectura.
Carrie decidió que sería mejor darse una ducha, sin antes haber recogido parte de su habitación.
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